Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía
Inicia la semana previa a la fiesta patriótica, y lo que resalta en el gobierno regional y provincial solo son adornos y bombos, descuella gritos y cohetes sociales, sale a luz cambios de gerentes, directivos, jefes, pero no salen las obras, así es, obras de impacto, de servicio, y utilidad, ¡no hay obras que inaugurar¡ solo hay bailes y banda, feria y comida, bebida y disfraz.
Se excusan en el magro presupuesto, ¿en campaña no prometieron dotar de agua?, ¿no dijeron si a lo que ya está avanzado?, sabían adonde postulaban y en qué situación, pero no, son 7 meses de administración y de gestión y hasta ahora “ni chicha ni limonada”.
Lo que no hay de obras hay de escándalos e ineficiencia, reinan los foráneos en la tierra minera, mandan los de fuera en la granja, ordenan los foráneos, dirigen los invitados, en una tierra donde hay abundantes profesionales y en todos los campos de la ciencia, se importan técnicos para colocarlos en puestos donde deberían estar los paisanos, lo que se prometió no se cumplió, que mal, que pena, que rabia.
No hay obras que inaugurar solo se prestan a desordenar el comercio a punta de “wipi” y a darse de obras que son autoría de anteriores, ¿qué merito hay en ello?, no hay relleno sanitario ni empeño, solo hay ruido, pose, y baile de AMPE para sobresalir fuera pero nada de hacer en la tierra, llegan a fiestas patrias solo poniendo decoración de rojo y blanco, y hasta hoy ni siquiera han inaugurado un banco, la mezquindad los contagia cuando dicen haber hecho cuando lo que terminaron es herencia de la administración anterior, salvo el Cura que reconoció de quien venía la obra , en las demás obras se endilgan su ególatra situación.
¿Qué esperábamos?, ¿nos sentimos frustrados?, ¿decepcionados?, no, para nada, no puedes pedir frutos a la gestión estéril, no puedes aguardar resultados de la administración mecanicista, si antes lo hicieron así cuando gobernaron en distritos, todo carcasa y armazón , hoy en día eso mismo es su gestión.
¿Habrá siquiera banda en esta verbena patriótica? Creo que no, mejor me voy a bailar a Tusi, ¿habrá retreta musical de 28 en la solitaria plaza Carrión?, pueda que no, mejor me voy a la fiesta espectacular que habrá en Colquijirca, ¿habrá siquiera o por lo menos feria de ponches por 28?, quizás no, mejor me voy a comer a Rancas a comer Pachamanca o a la feria en Yanacancha.
Gobiernos donde no hay “ni chicha ni limonada” es lo que ha elegido la mayoría del Pueblo, que se hace, que queda, mirar como banquetean la caja fiscal, ver como ríen imaginando que para ellos si hacen obra e historia, pero para nosotros, solo están allí de adorno, de pasada, ya que como dice la salsa de Héctor Lavoe “todo tiene su final, nada dura para siempre”, si no hacen obras pronto, será su final político , su término, de ser algo en la historia de sus Pueblos.