FRIO O CALIENTE, NUNCA TIBIO

“¡Ojalá fueses frío o caliente!
 Pero por cuanto eres tibio,
 y no frío ni caliente,
 te vomitaré de mi boca”
Apocalipsis 3.14


Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Li., en filosofía

En estos días donde no hablar o escribir de la caminata por la vida sería en términos de prensa “orinar fuera del bacín”, por eso es inevitable describir el asunto sin desdén o  con virtud.

La sociedad pasqueña se ha polarizado, vive una dialéctica social propia de esta tierra de rencores, de resentimientos, de ácaros motivos para siempre contender y no ponerse de acuerdo.


Hay unos alentando la marcha, empujando la motivación, apoyando ideológica y materialmente el hecho, el suceso que es sui generis en este nuevo siglo, las razones sobran y se conocen, son las de siempre, la agenda eterna con la cual han ganado postulantes a alcaldes, a gobernadores,  a congresistas, todos ellos han utilizado nuestros males para hacerlos su bien, han usado nuestra miseria laboral , ambiental y social para que ellos los transfieran en sus gangas, han esgrimido nuestra situación para generar sus botines, y luego largarse, es la rutina marcada de quienes por la edad sabemos los trotes, conocemos los resultados y luego vejamos a los héroes y zampamos la historia por la que más nos conviene.

Hay otros que están en contra de la medida, en oposición de lo que se está marcando socialmente, los otros  dicen  no es el tiempo, de que esta gobierno está de salida, de que es un protagonismo político no solo de quien la lidera sino de quienes detentan el favor popular de la preferencia cerca de un proceso electoral al Congreso, el argumento es que no era necesario sino bastaba acciones más concretas, más directas, como también especulan que la reacción en épocas de vacas flacas  es incoherente, aducen que los datos son falsos y que las cantidades de afectados han sido inflados en demasía, ellos argumentan también que hubo mezquindad en el llamado y  actitud parca en la convocatoria.

Y también existen los que son tibios, los que callan, y enmudecen, los que no dicen si apoyan o no apoyan, hacen afonía, silencio,  y palique; pues estos son despreciables, ruines con su actitud de bostezo social, roñosos con su pose de escueto, ya decía el Señor: eres frio o caliente, los tibios son los peores elementos de una sociedad, son los bellacos del grupo social, apáticos, flemáticos e impertérritos esputos de un pueblo.

O estas a favor o estas en contra de la caminata, no hay aquí término medio, tibio o plomo, eres o no eres, apoyas o no, porque se respeta a quienes dicen no a la caminata, y a quienes dicen si a la peregrinación, porque lo expresan, cada uno con sus intereses detrás sean oscuros o claros, pero expresados.

Al final si dices sí o no, tienen tus motivos algunos apoyan porque están auspiciados, pagados o alquilados, otros apoyan por el ideal, por la convicción, que pena por los primeros y mi respeto por los segundos.