Asimismo, aseguró que se debería trabajar con universidades y colectivos sociales para reforzar el valor democrático del país
La desinformación ataca fundamentalmente la institucionalidad de los organismos electorales y a la democracia, al cuestionar constantemente la legitimidad y la independencia de tales entidades y de sus autoridades, y poner en duda la integridad de las elecciones, precisó Mauro Calvo Sánchez, asesor técnico electoral del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Durante el seminario internacional “Los organismos electorales y el estado de la democracia en América Latina” refirió que, por desgracia, en los últimos años se ha impuesto en la región este tipo de narrativas que no hacen justicia al buen quehacer de las entidades electorales.
Sostuvo que, con conocimiento de causa, se puede decir que las instituciones electorales latinoamericanas tienen un buen ganado prestigio por su solvencia, por su capacidad técnica y por su independencia, hecho que ha sido refrendado elección tras elección por las misiones de observación internacional.
Calvo Sánchez expresó que la desinformación se ha convertido en un fenómeno global con patrones que se repiten una vez y otra vez. Así, se siembran dudas sobre la capacidad o la independencia de los organismos electorales y se utiliza la desinformación para difundir medias verdades o completas mentiras.
Igualmente, se señalan presuntas irregularidades durante los comicios que después se convierten en acusaciones de fraude, incluso antes de la votación, lo que se denomina fraude preventivo.
El especialista manifestó que es fundamental combatir este fenómeno y para ello recomendó tres ideas básicas: como primer punto comunicar mejor el quehacer de las instituciones del sistema electoral, de tal forma que se acerque su trabajo a la ciudadanía a fin de generar confianza y así desmontar los mitos que alimentan las narrativas del fraude.
Un segundo aspecto –refirió- es dar la lucha contra la desinformación, sobre todo en el entorno de las redes sociales, donde hay toda una maquinaria al servicio de la mentira y de la desinformación a través de granjas de trolls y de perfiles falsos.
Dijo que en el Perú y en otros países los organismos electorales se están dotando de sus propias unidades de fact checking para detectar y combatir la desinformación y poder responder con información verificada a estas tendencias desestabilizadoras que surgen en las redes sociales.
La tercera idea es involucrar en la batalla contra la desinformación a las empresas tecnológicas como Meta (Facebook, Whatsapp, Youtube), X (Twitter), Tik Tok, entre otros, que constituyen los escenarios donde se libran las campañas políticas-electorales, y pedirles responsabilidad para ser parte de la solución y no del problema.
De otro lado, Calvo Sánchez hizo un llamado a las instituciones electorales de América Latina para que se acerquen a la ciudadanía y a las nuevas generaciones, a fin de sensibilizarlas sobre un voto responsable para elegir bien a sus autoridades.
Indicó que se debe dar prioridad al trabajo con jóvenes universitarios y colectivos sociales, por cuanto son ellos los que van a llevar las riendas de nuestra democracia en el futuro.
En la primera jornada del seminario internacional, por el Día de la Democracia, en la que se analizó la institucionalidad electoral y el desempeño de los organismos electorales latinoamericanos, también participaron Santiago Vallejo, secretario general del Consejo Nacional de Electoral de Ecuador, y Tahuichi Tahuichi Quispe, vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia.
