Propone que las creaciones literarias del carnaval cerreño sean reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de La Nación y no la Calixtrada.
Si hablamos del carnaval, esta es antiquísima. Desde mediados del Siglo XVIII los carnavales en Cerro de Pasco lograron alcanzar un auge de gran celebración. Constituyéndose en una fiesta lúdica. Sin embargo, estuvo restringido para una élite que provenían de Europa, entre ellos, italianos venidos de Venecia. Luego se generalizó. En los días de carnaval se permitían los excesos: bailes, música, disfraces, etc.
Fue en 1880 que iniciaron los clubes carnavalescos, entre ellos, el Club Calixto, liderada por un tal Calixto De la Gascuña. Fue quien creó el mencionado club y la que incorporó al carnaval el tropel ostentoso de jinetes “chalanes”. Que fue bien recibida por los cerreños europeos de la alta clase.
Y, ¿quién fue Calixto De la Gascuña? Simplemente, fue un español como todos los españoles que llegaron al Perú: desde la conquista hasta la telefónica con deseo de saciar su desmedida ambición económica. Las crónicas locales señalan que tuvo un ingenio minero en la zona céntrica de Cerro de Pasco y una hacienda en Pucayacu. Lo que nos indica que fue un gamonal. Y, todos los gamonales cometieron atrocidades contra nuestros antepasados indígenas. Este señor habría despojado territorios a nuestros antepasados cerreños: a los capchas, ricapas, huaricapchas, carhuaricras, ricras, etc. Y, nuestras autoridades equivocadamente aplauden y reivindican a la Calixtrada Cerreña; por ende, a Calixto de la Gascuña.
En ese sentido, si hablamos de identidad, no sería justo colocar a la Calixtrada delante del Carnaval Cerreño. Entendamos que la Calixtrada es una actividad más del Carnaval Cerreño. No es al revés. Igual, no sería justo colocar el monumento de Francisco Pizarro en la Plaza de Armas de Lima.
Desde el 2012, con el inicio de la presentación en Lima, el Carnaval Cerreño fue engrandeciéndose. Al año siguiente, Incluso logró difundirse en todo un programa cultural de TV Perú, COSTUMBRES, conducida por la antropóloga y periodista Sonaly Tuesta. Esto, gracias al exdirector regional de la Dircetur, Rodolfo Rojas Villanueva, quien hizo las gestiones para el reportaje.
También, entendamos que el Carnaval Cerreño es inclusivo. Pues, engloba a las costumbres ancestrales de Pasco: el Charicamay de Chacayán, el Campohuayllash de Vilcabamba, el Lishtay de Tápuc, la Herranza Andina de Rancas, los Negritos de Huayllay, el Carnaval de Huariaca, etc. Lo que hace más colorido y heterogéneo al Carnaval Cerreño. Así debe ser. Ya que Cerro de Pasco acogió a miles de migrantes de todos los distritos de la provincia Daniel A. Carrión y Pasco.
DATO:
Señalan que el Carnaval Cerreño fue rechazado para que sea reconocido como PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA NACIÓN. Por ello, gestionaron a la Calixtrada Cerreña y fortalecieron la actividad en el 2017, 2018 para que sea reconocida como tal. Un grave error. Pues la Calixtrada Cerreña no sería reconocida como tal. Pues, la Calixtrada se desarrolla como actividad carnavalesca en Ambo, Carhuamayo, Junín, Tarma, etc. Si se reconoce, se reconocerá como la Muliza no exclusivamente de Cerro de Pasco.
Pero en el camino se arregla la carga, decía nuestros abuelos. En ese sentido, Rodolfo Rojas Villanueva lanza la propuesta de que debería reconocerse LAS CREACIONES LITERARIAS DEL CARNAVAL CERREÑO como PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA NACIÓN. Con ello, reconozcamos y valoramos el esfuerzo a la creatividad de nuestros vates y compositores cerreños; quienes vienen creando desde 1880: las composiciones, bandos, testamentos, etc. Vayamos por ese camino