Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía
Uno ve y se culturiza sobre lo que sucede en la región Arequipa, pueblos en la cual se proyectan grandes inversiones de la industria extractivista que significan miles de millones a favor de sus regiones a través del canon y regalías mineras, sin embargo las poblaciones le dicen NO A LA MINERIA, en cambio en Cerro de Pasco, Huayllay, Yarusyacan, Ticlacayan, Tinyahuarco, a pesar de las conflictos que existen las poblaciones le dicen SI A LA MINERIA.
Las casi 12 paralizaciones “regionales” dadas en los últimos 20 años en nuestra entorno social no han sido contra la minería, sino han sido primero contra el Estado que no nos daba mayor presupuesto a pesar de que gracias nuestra minería de CENTROMIN PERU el Estado peruano resolvía sus cuentas; luego las protestas fueron por el mal uso del presupuesto que hacían los gobiernos regionales y locales que emanaban del canon y regalías mineras.
He buscado información en los archivos radiales, de prensa escrita, y televisiva si hubo un paro exclusivamente en contra de la minería en los últimos 20 años en Cerro de Pasco, y no existe, no se dio, más al contrario hubo si 5 movilizaciones en la cual parte de la población exigía que las inversiones mineras se aprueben con mayor urgencia.
Lo que si se ubica es paralizaciones en la cual hubo exigencias en los temas de agenda, de una minería con mayor responsabilidad ambiental y social. Algo que es horizontal en los temas de agenda de lucha en todo el país.
Sin embargo en TIA MARIA le dicen NO al proyecto minero; en CONGA le dicen NO a los proyectos mineros, en Pasco le dicen SI aunque con boca apretada pero al final le dicen SI; en un estudio desarrollado por el GESA el año 2014 en setiembre (Grupo de Estudios Sociales Andinos) realizado en poblaciones que existen operaciones mineras se daba que un 74 % le decían SI a la actividad minera, un escaso 12 % le decían que NO, y se daba un 14 % que se mantenía neutral.
El Cerro pasqueño habitante permanente en esta tierra del frio y la nevada es consciente de los males que trae la minería, los ha vivido, y conoce de los riesgos que asume vivir aquí, pero también es consciente de lo bueno y aprovechable es ser minero, o negociante, o comerciante en sectores y pueblos mineros de la provincia. Como dicen algunos de ellos “aquí crece metales pues, no hay vegetales, ni frutas, peor arboles” y “si siembras algo, lo único que puedes cosechar es adorno”.
¡Aja¡, es que en TIA MARIA, CONGA, la gente depende del Valle, de la quebrada, de la tierra, que le da frutos sean ganadería, agricultura, etc.; en cambio aquí a 4380 m.s.n.m no se puede sembrar mucho y si sacar más mineral.
Estuve en una reunión en Lima en Huachipa en un centro folclórico de hijos pasqueños, los viejos me decían de que Cerro de Pasco es para hacer dinero, sacar al máximo las utilidades y rentas que te genera trabajar en minería y negocios adjuntos, hasta cierta edad, luego debes irte con lo ahorrado y gozar de la vida yéndote a Lima, a Huánuco o a Huancayo, que por sus climas favorece al Cerreño; y si no has sacado provecho pues cantaras ese huayno que dice “toda la semana hemos trabajado, para derrocharlo en esta cantina” trabaja como “negro” en tu juventud y adultez para que luego vivas como “gringo” en tu vejez dicen por algo esos viejos sabios que vivieron en el Cerro de Pasco.
Aunque algunos ya viven como “gringos” gracias a la regalía minera, canon y voto mayoritario de la población en las elecciones, y otros seguimos siendo los peones de esas carretas que ruedan al ritmo de nuestras ilusiones y esperanzas de un Cerro de Pasco mejor.