¿Por qué es importante la Educación Sexual en las Familias?

Para los padres, madres y apoderados/as muchas veces es difícil conversar de sexualidad con los hijas/os, ya sea por temor, falta de conocimiento, o por las propias experiencias de vida y de formación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque no se converse abiertamente con ellos/ellas, se está educando en sexualidad a través de las formas en que se da y recibe afecto, las actitudes hacia el cuerpo, los valores que se transmiten, a través de la forma en que hombres y mujeres se relacionan en el hogar, e incluso mediante el lenguaje no verbal (los movimientos, los gestos, las miradas, etc.).

Por lo tanto, si a través de nuestras actitudes más cotidianas educamos en sexualidad es importante tomar conciencia de ellas y dialogar acerca de la afectividad y la sexualidad porque:

> Durante el desarrollo evolutivo de las personas ocurren una serie de cambios físicos y psicológicos, que muchas veces son vividos por los niños, niñas y jóvenes con confusión y temor.
> Muchas veces las distintas fuentes de información de niños, niñas y jóvenes, como lo son los amigos, la televisión, las revistas, etc. No siempre entregan la información pertinente y adecuada, esto puede obstaculizar su pleno desarrollo en el ámbito de la sexualidad, ya que dicha información incompleta o errada puede generar temor o falsas creencias, y finalmente, dificultar el desarrollo de una sexualidad sana, plena y responsable.

> Se previenen situaciones de riesgo como lo son el abuso sexual infantil, embarazo y paternidad juvenil, enfermedades de transmisión sexual, etc.

> La educación sexual es fundamental para una paternidad y maternidad responsable y para que las relaciones de pareja estén basadas en el respeto.


Es la familia los que deben ejercer el papel de filtro de las informaciones. Es necesario crear y mantener un canal abierto de comunicación con los hijos, espacios de discusión e de intervención sobre lo que es correcto y lo que no, relacionados a todos los temas, y en especial a la sexualidad.

La educación sexual trata de impartir una información progresiva y adecuada de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en lo biológico como en lo afectivo-social. Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura que permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo, dentro de un contexto de afectividad y responsabilidad.


FIORELLA PORRAS PORTILLOPsicóloga