Hábitos para incrementar productividad en el trabajo

Incrementar la productividad es una de las necesidades que  exigen satisfacer emprendedores pero que sería de gran ayuda para quienes la practiquen. El portal   Eleconomista.es dedicada  a pequeños empresarios recomienda 7 hábitos que ayudan aumentar la productividad en el trabajo:

1. Madrugar
Uno de los hábitos que más repercusión tienen en la productividad es madrugar. Es una acción que puede costar, pero que ayuda a aprovechar el día al máximo y a coger energía.

2. Un buen desayuno
La alimentación también influye en la productividad. Cuanto más correcta sea, mejor se rinde. Y la primera comida es la más importante, ya que es la que ayuda a tener energía a lo largo de la mañana. Un buen desayuno debe incluir fruta, preferiblemente de temporada, y frutos secos.

3. Ejercicio
Hacer ejercicio tiene numerosas propiedades. Libera endorfinas, que aportar un plus de energía. Además, permite desconectar y que el cerebro descanse, imprescindible para funcionar al 100%.

4. Agenda
Planificar el tiempo es imprescindible para ser productivo. Tener una agenda ayuda a fijar y controlar las actividades a realizar y el tiempo asignado a cada tarea. El desorden y la improvisación provocan pérdidas de tiempo.

5. Completar el trabajo
Dejar el trabajo a medias provoca que haya que retomarlo más adelante, en lugar de poder pasar a otra tarea. Hacer un buen trabajo y finalizarlo mejora la productividad del trabajador.

6. Evitar las interrupciones
Son muchas las distracciones disponibles en el trabajo, y que reducen el nivel de concentración: Facebook, el correo, el Whatsapp... Durante el trabajo, lo mejor es tener lejos el móvil, para evitar la tentación. Para que el correo no desconcentre, lo mejor es fijar determinados momentos para revisar los emails, en lugar de estar comprobándolo constantemente. En definitiva, para mejorar la productividad lo mejor es mantenerse alejado de las distracciones.

7. De más importante a menos
Hay que priorizar las tareas. Lo más productivo es empezar por los trabajos que requieren mayor concentración y tienen más importancia, y dejar para el final los trabajos menos importantes, y los que se pueden hacer de forma más automática.