Una ingrata sorpresa se llevaron varios usuarios de la tercera edad al llegar a las oficinas de la prefectura y subprefecturas, que se encontraban cerradas a pesar de la programación establecida para la atención de los vales FISE y otros trámites.
Muchos de los afectados habían llegado desde comunidades alejadas, realizando largos viajes con la esperanza de ser atendidos, pero al llegar al lugar encontraron las puertas cerradas y sin información clara sobre la suspensión del servicio.
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial explicando las razones del cierre. La falta de atención generó malestar y frustración entre los ciudadanos, especialmente entre los más vulnerables, que dependen de estos apoyos para cubrir necesidades básicas.
Los usuarios exigen una pronta reprogramación y una mejor coordinación por parte de las autoridades responsables, a fin de evitar que este tipo de situaciones vuelva a repetirse.