PESIMO 2015

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

Es inevitable mirar al pasado, es ruin no recordarlo, inaceptable no rememorarlo, fue un 2015 parco, recesivo, y poco progresivo; no fue buen año en términos económicos para todos, decía un viejo que cuando los tiempos financieros son recesivos y frugales , los que ganan son los que tienen industrias de la distracción y el entretenimiento, por algo la película más vista del 2015 supero la valla de los 1000 millones de dólares en solo 12 días de estreno y por algo los centros de diversión social son los negocios más rentables en tiempos de recesión económica y de perspectiva de “stop”, en el Perú cuyo 2016 ya se acerca es tiempo de elecciones, de decisiones y como dicen la política es el arte de resolver.

Fue un 2015 lleno de frustraciones, lo que se pensó no se hizo, y lo que se proyectó no llego a ser realidad, soñamos y chocamos con el razonamiento de no hacer real los sueños, ideamos pero los obstáculos fueron más , planeamos bien pero ejecutamos mal, si hubo triunfos sociales fue solo pastilla de motivación de 10 gramos que se esfumaron al siguiente día; creo que quienes tienen derecho a decir que el 2015 fue bueno y célebre son los más de 8000 maestros que lograron nombrarse en el sistema educativo, por lo demás es sobrio la conclusión, pésimo el resumen, imperfecta el axioma.

Como nunca abundo la noticia subjetiva, y en sintonía como siempre gano la cultura chabacana al cultileismo, triunfo lo sensacionalista al raciocinio de la inteligencia, como pasa en sociedades ignotas “la calatería” , “la huachafería” se impuso al “cultileismo”, a la “intelectualidad”, no es raro en sociedades anodinas esta nimiedad de escenario, como se deduce de una tertulia: el capitalismo no soporta análisis críticos porque produce mentes obturadas por las simplezas que no entienden ni tienen lectura social.

Tuvimos un 2015 generoso con la esperanza, lleno de fe a inicios, pero de allí se fue agachando su bandera y su flama no llego arder ni siquiera a marzo cuando ya la sociedad despreciaba sus elecciones mayoritarias hechas en elecciones, repetían el mismo coro “ineptos”, “incapaces”, coro que esperaba a que demore siquiera a fin de año, pero no, fue mucho antes, pero vaya ¿no era de esperar? ¿Quiénes se salvaron de la crucifixión social de ser latigados con la crítica generada por sus ineptitudes?, ¿quiénes no decepcionaron en sus roles?, ¿quiénes frustraron a la población con sus estándares de moral, recato y de eficiencia de gestión y administración?

Fue un 2015 decepcionante sin duda alguna, pero vaya inicia ya pronto un nuevo año, una nueva oportunidad y como seres humanos que somos, renovamos la confianza, la fe y la esperanza de que el siguiente año no será así, será peor, perdón tomare la pastillas del optimismo y les diré que será mejor, bueno, progresivo y emprendedor, soñar no cuesta, pensar no es pecado, quitémonos el miedo de que nos ira peor, al final tan pésimo no nos ha ido, nos fue mal, pésimo no, feliz año, “carpe diem, memento mori”.