PASCO LIBRE

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Conductor salva de morir

Exceso de velocidad y negligencia causas de accidentes en las carreteras.

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ANALIZANDO LA SOMBRA OPROBIOSA DEL DELATOR- LISANDRO PRIETO FEMENÍA

“Cuanto más se distinguían por su nobleza, por sus riquezas o por su talento, tanto más ávidamente se dirigía contra ellos la crueldad del príncipe y la adulación de los delatores”
Tácito

A lo largo de la historia, la figura del delator ha sido consistentemente revestida de oprobio y desprecio. Aquel que, movido por diversos motivos, entrega a sus semejantes a la autoridad o a un poder opresor, carga sobre sus hombros un estigma moral que trasciende las épocas y las culturas. Teniendo en cuenta que la delación, en su esencia, quiebra la confianza fundamental que sostiene a la sociedad y erosiona los lazos de solidaridad humana, queremos tratar de comprender por qué hoy, en lugar de ser una desgracia, es un “talento” requerido por una sociedad cada vez más inmoral.

Ya en la antigüedad clásica, la figura del traidor y del delator era objeto de repudio. En la tragedia griega, por ejemplo, vemos personajes como Edipo maldiciendo a aquel que oculta la verdad y no denuncia el mal. Si bien no se trata directamente de una delación ante la autoridad, sí refleja la importancia de la honestidad y la denuncia frente a la injusticia.

En la Roma antigua, el delator, conocido como “delator” o “accusator”, era una figura ambivalente: si bien en ciertos contextos se le podía ver como un proveedor de justicia, especialmente en casos de corrupción o de traición al Estado, rápidamente se convirtió en un instrumento de tiranía y de persecución. Durante el Imperio, bajo regímenes como los de Nerón o Domiciano, los delatores prosperaron, a menudo, presentando acusaciones falsas para obtener recompensas económicas o favores políticos.

La cita referenciada ilustra con claridad cómo la delación se convirtió en un arma de la política, utilizada para silenciar la disidencia y eliminar a los opositores, generando un ambiente de miedo y desconfianza generalizada. También, la Edad Media, con sus intrigas palaciegas y persecuciones, fue testigo del aborrecimiento hacia el delator: figuras como los inquisidores, aunque investidos de autoridad, eran vistos con recelo por la población, especialmente cuando sus acusaciones se basaban en testimonios dudosos o forzados.

Sin embargo, es quizás en los regímenes totalitarios del siglo XX donde la figura del delator alcanza su máxima expresión de vileza. Tanto en la Alemania nazi como en la Unión Soviética estalinista, la delación se institucionalizó como un mecanismo de control social y represión política: los ciudadanos eran instados a denunciar a sus vecinos, amigos e incluso familiares bajo la amenaza de severas represalias. Al respecto, Anna Funder, en su libro “Stasiland”, describe vívidamente la atmósfera de paranoia y desconfianza generada por la omnipresencia de la policía secreta de Alemania Oriental (Stasi) y la red de informantes:

“La Stasi era el escudo y la espada del Partido, así como sus oídos y sus nervios. Su trabajo era asegurar el poder del Partido Comunista, y lo hacía empleando métodos secretos y abiertos, incluyendo la cooperación informal de los ciudadanos” (A. Funder, “Stasiland”, Cap. 1).

Esta “cooperación informal”, a menudo motivada por el miedo, el oportunismo o por una perversa convicción ideológica, destrozó vidas y comunidades enteras. El delator se convirtió en un agente del terror, sembrando la discordia y la traición en el seno del tejido social.

Ante esto, es pertinente entonces que procedamos a realizar un análisis ético del significante del abismo que produce la delación. Desde una perspectiva filosófica, la delación plantea profundas interrogantes sobre la moralidad de nuestras acciones y las obligaciones que tenemos hacia los demás. Immanuel Kant, en su filosofía moral, enfatiza la importancia de la autonomía y la dignidad de cada individuo, así como el imperativo categórico de actuar de tal manera que la máxima de nuestra acción pueda convertirse en una ley universal. La delación, en este contexto específico, difícilmente podría universalizarse como un principio moral deseable, ya que socava la confianza mutua y la cooperación social, elementos esenciales para una convivencia pacífica y justa.

Por otro lado, las éticas basadas en la virtud, como la aristotélica, condenaron la delación por considerarla una manifestación de los vicios como la cobardía, la envidia o la ambición desmedida. Un individuo virtuoso se caracteriza por su honestidad, su lealtad y su capacidad de discernir el bien común, cualidades diametralmente opuestas a la bajeza que representa ser un delator.

En este sentido, es importante que podamos distinguir la delación de la denuncia responsable de un crimen o una injusticia. Mientras que la delación suele estar motivada por intereses egoístas o por la adhesión ciega a un poder opresor, la denuncia busca la verdad, la justicia y la protección de los derechos humanos. Filósofos como Jürgen Habermas han destacado la importancia de la esfera pública y el discurso racional para identificar y denunciar las injusticias de manera ética y constructiva.

Sin embargo, incluso en los casos donde la denuncia parece estar justificada, es crucial considerar las motivaciones y las consecuencias de nuestros actos. ¿Buscamos genuinamente el bien común o estamos movidos por la venganza o el resentimiento? ¿Hemos agotado otras vías de resolución antes de recurrir a la denuncia? Estas serían algunas preguntas circunstanciales que podríamos plantearnos para evitar caer en la sombra moral de la tan promovida delación.

Llegados a este punto del análisis, comencemos a interpretar la corrosión silenciosa que representan los efectos nocivos de la delación en “tiempos de paz”, como instrumento macabro de ascenso social o progreso personal. En estos contextos, la motivación detrás del acto delator no es el miedo a la represión estatal, sino la ambición personal, la envidia o la búsqueda de reconocimiento a expensas de otros.

La utilización de la delación como herramienta de progreso personal desgasta profundamente la confianza interpersonal, un elemento fundamental para que exista cierto grado de cohesión social y funcione de manera medianamente armónica en cualquier comunidad. Cuando los individuos perciben que sus palabras y acciones pueden ser utilizadas en su contra por otros en la búsqueda de ventajas, se genera un clima de suspicacia y reserva. Esta atmósfera de desconfianza dificulta abiertamente la colaboración, la innovación y el desarrollo de relaciones auténticas y significativas.

Al respecto, el sociólogo alemán Georg Simmel, en su obra “La filosofía del dinero”, analiza cómo la creciente intelectualización y el cálculo racional en las redes modernas pueden llevar a una disminución de la confianza espontánea y a un aumento de la necesidad de garantías formales en las interacciones sociales. En un contexto donde delatar a otro se normaliza como una estrategia de avance, esta tendencia se agudiza, llevando a una sociedad más fragmentada y menos solidaria.

Además, la delación como mecanismo de ascenso social pervierte los sistemas que confían en el mérito honorable. En lugar de recompensar el talento, el esfuerzo y la integridad moral, se premia la capacidad de señalar faltas ajenas, reales o inventadas, para obtener una ventaja: esto no sólo es injusto para aquellos que son víctimas de la delación, sino que también desincentiva la excelencia y fomenta una cultura de la intriga y la manipulación que nos convierte en seres cada vez más miserables.

En “Los orígenes del totalitarismo”, Arendt también analizó cómo en los regímenes totalitarios se promovía activamente la delación como un medio para atomizar a la sociedad y destruir los lazos de solidaridad. Si bien los contextos son diferentes, la lógica subyacente de utilizar la información sobre otros para obtener poder o beneficio tiene efectos similares a nivel interpersonal y comunitario, aunque de una manera mucho más sutil.

Consideremos, por ejemplo, el ámbito laboral. Un entorno donde los empleados compiten no sólo por su desempeño, sino también por señalar los errores o las deficiencias de sus colegas para quedar bien ante el jefe inútil de turno, se convierte en un campo minado de desconfianza, resentimiento y odio. La colaboración y el trabajo en equipo se ven amenazados por el temor a ser objeto de una delación que pueda perjudicar la carrera profesional y el buen nombre y honor de cada uno.

Al respecto, el filósofo y economista Adam Smith, en su “Teoría de los sentimientos morales”, remarca la importancia de la simpatía y la empatía como fundamentos de una sociedad bien organizada. La delación, motivada por la ambición egoísta, se contrapone directamente a estos sentimientos morales, fomentando una cultura donde el éxito individual se persigue a expensas del bienestar colectivo.

En el ámbito educativo, o incluso en las dinámicas de grupos sociales, la delación utilizada para obtener favores o reconocimiento puede tener efectos igualmente dañinos, porque fomenta un ambiente de competencia desleal y socava los valores de la honestidad y la integridad. Así, los individuos aprenden que el camino hacia el éxito no pasa por el mérito propio, sino por la capacidad de señalar las debilidades ajenas.

En conclusión, queridos lectores, aunque la delación en tiempos de paz y utilizada como herramienta de ascenso social no tenga las consecuencias inmediatas y brutales de la delación en regímenes opresivos, su efecto corrosivo en el tejido social es innegable puesto que socava los valores éticos fundamentales para una convivencia sana y productiva. Reconocer estos efectos nocivos es crucial para que empecemos a promover desde la educación (desde casa hasta la universidad y más allá también) una cultura basada en la colaboración, la integridad y el respeto mutuo, donde el progreso individual no se construya sobre la ruina del otro sino codo a codo con el otro. 

CARGA DE TRÁILER APLASTA CAMIONETA EN LA VÍA CANTA–HUAYLLAY

Alrededor de las 2:00 p.m. de hoy, se registró un grave accidente de tránsito en el kilómetro 124 de la carretera Canta–Huayllay, donde una camioneta fue aplastada por la carga que transportaba un tráiler.

El hecho ocurrió en circunstancias que aún son materia de investigación por parte de las autoridades. Según testigos, la pesada carga del tráiler se desprendió y cayó directamente sobre el vehículo menor, causando daños materiales de consideración. 

Hasta el momento no se ha confirmado si hay heridos o víctimas fatales, informó el Coer.

CIPRIANI EN EL FUNERAL DEL PAPA FRANCISCO Y EN LOS PASILLOS DEL VATICANO

La presencia del cardenal peruano Juan Luis Cipriani en el funeral del Papa Francisco y en los pasillos del Vaticano ha desatado un escándalo a nivel internacional. La situación se complica aún más tras conocerse que el propio Jorge Bergoglio dejó por escrito que no participaría en el cónclave para elegir a su sucesor.

El Vaticano ha admitido que la participación de Cipriani generó controversia, especialmente por su presencia en el funeral del Sumo Pontífice y en las reuniones previas al cónclave. Organizaciones de sobrevivientes han exigido su exclusión, argumentando una denuncia de pederastia en su contra, por la cual fue sancionado por el Papa Francisco.

A pesar de la sanción, Cipriani habría sido convocado oficialmente por el decano del Colegio Cardenalicio para participar en las reuniones del precónclave, lo que ha generado aún más polémica, dado que asistió vestido de cardenal y en calidad de participante en un momento en que su presencia es cuestionada por diversos sectores.

JOYERÍA PERUANA EN RIESGO DE PERDER BRILLO

País del norte es el principal destino del sector joyería. En el primer bimestre del año acumuló el 89.9% del total.

Empresas del sector experimenta una severa caída de la demanda.

Si bien en el primer bimestre del año los despachos de joyería experimentaron un crecimiento de 65.6%, la demanda de EE.UU., su principal destino, sufrió una severa caída tras el anuncio del aumento del 10% de los aranceles, alertó la presidenta del Comité de Joyería y Orfebrería de la Asociación de Exportadores (ADEX), Rocío Mantilla Goyzueta.

“Existe una incertidumbre generada por esta decisión del gobierno estadounidense. Los envíos de joyas, especialmente las elaboradas con oro, tendrían una preocupante contracción que podría bordear el 90 en abril%”, puntualizó.

Añadió que luego del incremento de los aranceles, los principales compradores de EE.UU. pusieron ‘en espera’ sus pedidos y en algunos casos los cancelaron. “Apoyaremos al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo en las gestiones que realice para recuperar el arancel de 0% y encontrar salidas a esta difícil situación”, dijo.

La industria joyera en el país –continuó– se verá gravemente afectada, especialmente los pequeños y medianos productores que exportan directamente o forman parte de la cadena productiva.

Agregó que, al ser el oro un bien con un valor monetario considerable, el 10% adicional (arancel) generará un costo adicional importante en los compradores, quienes podrían buscar alternativas en proveedores de otros países y dejar de comprar a las empresas peruanas.  

Recordó que el año pasado Perú duplicó sus despachos de joyería y orfebrería, gracias a varios factores, uno de los cuales fue el abastecimiento de oro en el país. “Ahora se nos presenta esta traba, pero esperamos que las autoridades puedan revertir la decisión del presidente Donald Trump”, comentó.    

Primer bimestre

Las exportaciones de joyería en el primer bimestre del año sumaron US$ 35 millones 649 mil, cifra que indica un crecimiento de 65.6% en comparación al mismo periodo del 2024 (US$ 21 millones 516 mil), informó la gerencia de Manufacturas de ADEX.

Este comportamiento se explica principalmente por la mayor demanda de su principal destino: EE.UU. (US$ 32 millones), que aumentó sus pedidos en 67.1% y acumuló el 89.9% del total. Otros fueron México (US$ 1 millón 782 mil), España (US$ 472 mil 965), Canadá (US$ 302 mil 530), Chile (US$ 246 mil 464), entre otros.   

Los artículos de joyería de los demás metales preciosos, principalmente oro (US$ 34 millones 022 mil) fueron los de mayor relevancia, con una variación positiva de 70.9% y una participación superior a 95.4%.

Otros fueron las demás bisuterías de metales comunes (US$ 534 mil 557), manufacturas de piedras preciosas o semipreciosas (US$ 436 mil 417), joyería de plata incluso revestida o chapada de otro metal precioso (US$ 374 mil 426), las demás bisuterías (US$ 265 mil 674), artículos de chapado de metal precioso (US$ 8 mil 919) y artículos de orfebrería de plata (US$ 6 mil 500).

VELOCIDAD PROMEDIO DE INTERNET MÓVIL ALCANZÓ LOS 11.67 MBPS EN MARZO

Tumbes fue la región con el internet móvil más veloz a nivel nacional (12.70 Mbps).

Claro tuvo el mejor desempeño en 17 de las 25 regiones analizadas, mientras que Bitel lideró en ocho.

La velocidad promedio de descarga (bajada) en el servicio de internet móvil alcanzó los 11.67 megabits por segundo (Mbps) para las redes 4G durante el mes de marzo, lo que significó una mejora respecto a lo registrado el mes previo (11.60 Mbps), informó el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL).
De acuerdo a la información publicada en Checa tu internet móvil (https://checatuinternetmovil.osiptel.gob.pe), Tumbes fue la región con el internet móvil más veloz (12.70 Mbps), una cifra por encima del promedio nacional.

Las otras regiones que tuvieron desempeños por encima de la media nacional fueron Pasco (12.15 Mbps), Lima (11.96 Mbps), Piura (11.91 Mbps), Callao (11.86 Mbps) y Tacna (11.71 Mbps). En tanto, Áncash (11.37 Mbps), San Martín (11.37 Mbps) y Ucayali (10.97 Mbps) tuvieron los promedios más bajos a nivel nacional.
Por empresas operadoras, Claro tuvo el mejor desempeño en 17 de las 25 regiones analizadas, destacando los promedios obtenidos en las regiones Piura (13.21 Mbps), Pasco (12.65 Mbps) y San Martín (12.57 Mbps).

En tanto, Bitel lideró en ocho regiones, resaltando su desempeño en Tumbes (14.54 Mbps), Lambayeque (12.90 Mbps) y Tacna (12.84 Mbps).

Otros indicadores

En marzo, el indicador de latencia tuvo un promedio nacional de 54.51 ms (milisegundos), evidenciando una mejora respecto a febrero (55.79 ms). La latencia hace que el video que reprodujeron los usuarios en el celular o la videollamada a la que se conectaron para clases en línea, fuese reproducido con mayor o menor retardo. A menor retardo, mejor desempeño.

Con respecto al tiempo de cobertura, a nivel nacional, se registró un promedio de 92.24 %, mejorando la media conseguida en febrero (92.07 %). Es decir, los usuarios estuvieron conectados a una red 4G en este tiempo, lo que significaría un mayor acceso en navegación de diversos contenidos en ese periodo en dicha tecnología.

En tanto, en el indicador de pérdida de paquetes de datos (cuyo mal desempeño puede ocasionar la interrupción de alguna sesión de datos o que recibamos o enviemos información con retrasos, intermitencia o de manera incompleta, en audio y videoconferencias, por ejemplo), registró un promedio de 0.80 % a nivel nacional, un avance frente a lo obtenido el mes previo (0.88 %).
Para conocer a detalle los resultados del Panel de monitoreo de internet móvil pueden ingresar a https://sociedadtelecom.pe/2025/04/26/panel-de-monitoreo-de-internet-movil-analisis-de-indicadores-a-nivel-departamental-marzo-2025/

También pueden verificar los indicadores de internet móvil en el portal Checa tu internet móvil: https://checatuinternetmovil.osiptel.gob.pe.

TRÁGICO ACCIDENTE EN COLQUIJIRCA DEJA UN FALLECIDO

Un lamentable accidente de tránsito se registró en horas de la madrugada en la carretera central, a la altura del centro poblado de Colquijirca, distrito de Tinyahuarco. 

Un vehículo de placa CLR-222 impactó violentamente contra un tráiler que se encontraba estacionado en la vía.

Como resultado del choque, una persona perdió la vida. La identidad de la víctima aún no ha sido revelada por las autoridades. 

La subprefectura de Tinyahuarco confirmó el hecho.

SERVIR FORTALECE A GESTORES DE RECURSOS HUMANOS DEL ESTADO A TRAVÉS DE UNA COMUNIDAD DE PRÁCTICA

Inician actividades de la “Liga del Rendimiento con la Fuerza GDC”, que articula los procesos de Gestión del Rendimiento y Gestión de la Capacitación.

Con el objetivo de fortalecer las competencias de los gestores de recursos humanos del Estado, la Autoridad Nacional del Servicio Civil – SERVIR presentó la comunidad de práctica “Liga del Rendimiento con la Fuerza GDC”, una iniciativa que articula los subsistemas de Gestión del Rendimiento y Gestión de la Capacitación, pilares clave para el desarrollo del talento humano en las entidades públicas de los tres niveles de gobierno.

Esta nueva comunidad es una evolución de la exitosa experiencia de la “Liga del Rendimiento”, creada en 2023, que reunió a gestores de recursos humanos de más de 400 entidades públicas en espacios de intercambio, aprendizaje y colaboración para la implementación efectiva del Subsistema de Gestión del Rendimiento.

Ahora, a esta red se suma el impulso del Subsistema de Gestión de la Capacitación, el cual ha venido fortaleciendo, en los últimos años, las capacidades técnicas de los equipos de recursos humanos, facilitando el diseño e implementación de planes de capacitación orientados a mejorar el desempeño de los servidores civiles a nivel nacional.

Durante el lanzamiento, el presidente ejecutivo de SERVIR, Guillermo Valdivieso Payva, destacó el compromiso de los equipos técnicos de la Gerencia de Desarrollo de Capacidades y Rendimiento del Servicio Civil, responsables de esta iniciativa.

“El trabajo articulado, con objetivos comunes y visión de país, es clave para impulsar el desarrollo del servicio civil. Esta comunidad es una muestra de que, cuando sumamos esfuerzos y compartimos conocimientos, logramos un impacto real en la mejora de la gestión pública”, expresó Valdivieso Payva.

A tener en cuenta:

Al cierre de abril, la “Liga del Rendimiento con la Fuerza GDC” tiene previsto llegar a más de 200 entidades públicas a través de sesiones presenciales (24 y 29 de abril) y virtuales (28 y 29 de abril), convocando a gestores de recursos humanos de todo el país.

La Gestión del Rendimiento (GDR) es un subsistema de recursos humanos que permite identificar, reconocer y promover el aporte de los servidores civiles al logro de los objetivos institucionales.

La Gestión de la Capacitación (GDC) busca fortalecer las competencias de los servidores civiles mediante procesos formativos alineados a las necesidades institucionales.

INACAL PROMUEVE USO DE NORMA TÉCNICA DE CASCOS DE PROTECCIÓN PARA SEGURIDAD DE MOTOCICLISTAS

Especificaciones técnicas forman parte del cumplimiento obligatorio dispuesto por el MTC

Con el objetivo de prevenir accidentes de tránsito y fortalecer la seguridad vial, el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), organismo adscrito al Ministerio de la Producción, promueve el uso de la Norma Técnica Peruana “NTP 399.032:2020 SALUD Y SEGURIDAD OCUPACIONAL. Cascos de protección y sus visores para motociclistas y sus acompañantes. Requisitos y ensayos. 2ª Edición”, que establece los requisitos esenciales de seguridad para los cascos destinados a motociclistas y sus acompañantes.

Las especificaciones técnicas de esta norma han sido adoptadas como estándar obligatorio para la certificación de cascos utilizados por conductores y pasajeros de vehículos menores automotores, de acuerdo con los dispuesto por la reciente Resolución Directoral Nº 008-2025-MTC/18 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Esta medida refuerza el marco normativo nacional y promueve una cultura de seguridad vial más sólida.

La norma detalla los elementos fundamentales que debe poseer un casco para brindar una protección eficaz ante impactos, tales como: una coraza exterior rígida, una almohadilla protectora interna (elemento de absorción de impacto), un diseño anatómico del relleno interno y un sistema de retención que garantice la estabilidad del casco durante su uso.

Asimismo, establece los métodos de ensayo para evaluar la resistencia al impacto, la penetración, la eficacia del sistema de retención, la estabilidad del casco y la calidad de los visores. Estas pruebas aseguran que los cascos cumplan con los estándares de seguridad exigidos tanto en condiciones normales como críticas.

También contempla la incorporación de componentes adicionales como visores, viseras desprendibles, cubiertas faciales inferiores y sistemas de ventilación. En caso de incluir una cubierta facial inferior no protectora, esta debe contar con un rótulo visible que indique: “No protege el mentón contra los impactos”, o mostrar el símbolo correspondiente, conforme a lo especificado en la norma.

La implementación de este documento responde a un riguroso proceso de estandarización basado en evidencia técnica y buenas prácticas internacionales, con el propósito de garantizar que los cascos disponibles en el mercado protejan efectivamente la vida de los usuarios.

Esta Norma Técnica Peruana se encuentra disponible en la plataforma “Sala de Lectura Virtual”: https://salalecturavirtual.inacal.gob.pe:8098/app-default/login/