EL 40% DE LOS MENORES EN SITUACIÓN DE CALLE HA CONSUMIDO DROGAS

· El 25% de ellos las probó por primera vez entre los 6 y los 11 años, releva estudio Los niños de la calle de Vox Pópuli.

· Jefa de DEVIDA advierte que la violencia en los hogares es el principal factor que expulsa a estos chicos a las calles.

El 40% de los niños y adolescentes que viven en la calle o han sido rescatados de ella, en Lima, ha consumido drogas alguna vez en su vida y el 25% de ellos las probaron por primera vez antes de los 12 años, reveló el estudio Los niños de la calle presentado esta mañana por el centro de investigación Vox Populi.

La investigación, dirigida por Mariana Benavente, reveló que la droga que más consumen estos menores es el terokal (59%), seguida de la marihuana (50%) y la pasta básica de cocaína (41%). El terokal es la única droga consumida por los niños entre los 6 y los 11 años.

Otro dato relevante es que muchos niños de la calle se inician en las drogas antes que en el alcohol. Mientras que solo el 16% de niños de entre 6 y 11 años consume alcohol, en el caso de las drogas el porcentaje es de 25% en el mismo rango de edad.

“A esta edad, los niños están en pleno desarrollo físico y mental. El consumo a tan temprana edad tiene consecuencias negativas de los cuales ellos no son conscientes”, señaló Benavente.

LAS DROGAS COMO EVASIÓN

En la presentación del estudio, en la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, la presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Carmen Masías, coincidió en que los niños y niñas que están en situación de calle son mucho más vulnerables a las drogas que los que viven con sus familias.

“Los chicos consumen drogas a esa edad para evadir el tedio, la angustia, el miedo. La droga, de alguna manera, reemplaza el afecto que deberían tener naturalmente en la familia”, afirmó.

El 48% de los menores consultados viene de hogares en los que era víctima de violencia física y el 78%, de hogares en los que los insultaban y agredían psicológicamente. Entornos hostiles que Benavente llama “familias expulsoras”.

“El problema de la expulsión de estos chicos de los hogares no es la droga. La droga la encuentran en la calle. Y tampoco es la pobreza. El principal factor de la expulsión es el maltrato”, aseveró Masías, por su parte.

LO QUE HACEN EN LA CALLE

Preguntados sobre qué actividades realizan en la calle, el 30% declaró que se dedicaban a la venta ambulatoria, el 20% pasaba el tiempo en cabinas de Internet, el 19% se dedicaba a pasear con los amigos y un 14% a ayudar a familiares.

Pero cuando se les pregunta a qué se dedican sus amigos o conocidos en la calle, un 54% indica que se dedica a la venta, un 30% dice que a robar, un 28% señala que son pandilleros y otro 28% dice que son artistas de la calle.

A pesar de las condiciones adversas en las que viven, en ellos hay espacio para el optimismo. Al 70% de estos chicos le gustaría ir a la universidad y un 80% dice que cree que su futuro será “bueno”, en contraste con un 11% que piensa que será “malo”.

La investigación de Benavente consistió en encuestas, focus group y entrevistas en profundidad a un universo de 237 niños, niñas y adolescentes, entre los 6 y los 17 años, en situación de calle en Lima Metropolitana. De ellos, 120 vivían en la calle y 117 habían sido rescatados y se encontraban en albergues y centros de rehabilitación.

En la presentación del estudio también estuvieron Alejandro Vasilaqui, director de CEDRO; Ana María Romero, ex ministra de la Mujer; y Fabiola Morales y Luis Chang Ching, catedráticos de la Universidad de Piura.