De acuerdo con el Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom), la regulación televisiva podría mejorar si se aplica una corresponsabilidad, es decir, que esté a cargo del Estado, de los medios de comunicación y de las audiencias. Esto con el fin de garantizar la protección de derechos de los niños, niñas y adolescentes (NNA) que son frecuentemente vulnerados en la TV.
Así lo plantearon en el conversatorio “Niñez y adolescencia en la TV: ¿Estamos protegiendo sus derechos?”, organizado por la institución junto con el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv).
Asimismo, señaló que la normativa peruana debe adaptarse a estándares internacionales, por lo que es oportuno que se conforme una autoridad autónoma encargada de regular y fiscalizar el respeto de los derechos de los NNA. Esta entidad debe ser independiente a los propios medios y el Estado, y estar conformada de manera plural.
Agregó que esta autoridad debe contar con un equipo multidisciplinario y que no solo se base en un sistema de sanciones, pues no es el único instrumento para la mejora. “Se pueden incluir herramientas de diálogo, búsqueda de mecanismos reparatorios, búsqueda de consensos, etc. De modo que el accionar de la autoridad sea transformadora”, precisó.
Por otro lado, precisó que es importante que la protección de derechos de los NNA se aplique también a la televisión de pago, y que el Concortv tenga mayor participación en los procesos a través de consultas vinculantes.
El informe presentado por Observacom en el conversatorio sostuvo que la normativa peruana debe ser más clara, destinar una cuota de programación dirigida a los NNA, facilitar el acceso a personas con discapacidad a los medios, articular el trabajo de las instituciones como el MIMP y la Defensoría del Pueblo, y promover la formación sobre los derechos de los NNA en los currículos escolares.
Además, recomendó que los Códigos de Ética de los medios fortalezcan la protección de los NNA; que se ponga a disposición de la ciudadanía mecanismos de queja más sencillos, transparentes, oportunos y efectivos; y que se capacite sobre los derechos de los NNA a los profesionales que trabajan en los medios.
