CULLU CARAS

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

Razón tenían los griegos, cuando crearon las caretas para mostrar el verdadero mensaje, la sincera mueca y la actitud clara y firme, aunque al final era teatro, representación, escena; ideal de la realidad.

Las máscaras no nos hacen hombres, nos hacen arquetipos, anaqueles de un tiempo rebelde de la juventud.

A mayor edad tienes que aprender a ponerte máscaras, a usar disfraces, mostrar poses, para no sobrevivir, sino para adaptarte, y así ser parte de la rueda universal que aplasta al que no rueda como este ordena.

Cuanta más edad tienes, asumes más máscaras, no eres real, muestras caras diversas, para la ocasión y el momento; de allí que uno puede decir y afirmar que hay doble caras, triple caras y etc. de “cullu” caras que muestras de acuerdo a tu condición y ocasión.

Las hipocresías nos reducen a ser un humano insignificante, a una pieza de la verdad evolutiva o la sinceridad de la creación, usar poses dobles nos convierte en uno más del montón, en otra cosa corriente y común, en una masa, en una pobre y frustrada humanidad que tiene que fingir para sobrevivir, ¿adaptación? no, eso es involución, retroceso y estancamiento.

¡Se tú mismo!, es el mensaje de autoayuda que te envían los mercantilistas de la moral, ¡tú puedes! Es el mensaje de los traficantes de ilusiones, ¡el que la sigue la consigue! Es el empuje emocional barato, ánimos de ingenuo adolescente; la verdad es que nadie puede ser uno mismo, ya que uno es producto genético psico social de sus padres, somos un producto no una creación original, somos los ensayos y aciertos de nuestros padres; uno a veces simplemente no puede, así quiera pero si no puede, no lo hará , ¿ acaso pueden esperarse papayas de un árbol que da bananas?, ¡no seas crédulo pues¡, nadie que sigue algo que no puede ni quiere logra tenerlo; solo que a veces el motor de la esperanza propulsa a las emociones cuando hace tiempo la razón se anticipó al sentimiento.

La sociedad no quiere a los que son como son, denigra y aparta al que pretende ser, y alaba , premia y reconoce al que finge, al que muestra algo que en el fondo no es; al que es como ellos quieren, títere, manejable, inducible, porque aquellos que pretendieron serlo, ya sabes lo que les pasa, en el pasado los enviaban a la pira, antes los crucificaban, y ahora los declaran no convencionales, aunque suene elegante la palabra , pero en el fondo dicen que esos estorban, malogran, cuestionan el status, difieren y eso afecta la estabilidad, y eso no se quiere, ya que el ideal del explotador hacia el explotado es calla, obedece y serás feliz.

Pero tu tomas la decisión, tu asumes que ser y que no ser, ya que para unos parecer es mejor que ser, fingir es más que ser real, mostrando mi mascara viviré y siendo sincero no duras, caes, y aunque quieras levantarte, no te dejaran, porque es así la mayoría de la humanidad, tramoyista, embustera , retazos de humanidad presente.