Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía
23 de abril , día del Idioma, día de la palabra, de nuestra palabra del vocablo castellano; en tiempos donde al buen decir lo han reemplazado por la dicción pedestre, en épocas en donde al buen hablar lo han canjeado por el platicar prosaico, y en donde los hombres prefieren transgredir la escritura y convertirla en ridículas concepciones ágrafas, uno siente que en verdad lo culto ya no sirve ni lo intelecto es útil a esta sociedad mecanizada por la lobotomía de lo digital que es el reemplazante chanflón del lenguaje correcto.
¿Adónde se ha ido la educada sintaxis?, la han sometido al imperio del pragmatismo digital de escribir poco y comunicarse rápido, ¿dónde está la sensible semántica? , la han desterrado al reino de lo ignoro y lo rebuzno.
Hoy día del idioma la palabra ya no vale, porque los hombres ya no son de palabra, se ha decantado, corrompido, y ha perdido credibilidad; nadie cree en la palabra, el verbo la ha sometido al ejemplo, ya no es necesario los sustantivos, es mejor pasarse sujeto, predicado y sustantivos, y apoyar el hecho que somete al verbo.
Las ciencias formales quieren aniquilar al idioma y a las letras, quieren mecanizar al ser humano, no es la primera vez, Aristóteles lo intento y Sócrates desde la tumba lo venció, al lenguaje desde los primeros siglos quisieron someterla, aprisionarla y hacerla su lacaya, sin embargo las ciencias factuales y el idioma que es su instrumento principal no solo han sobrevivido, sino reinan y se hacen indispensable en el ser humano.
Hoy el idioma es una ciencia fundamental en el mundo de lo probable, ¿qué haríamos sin el idioma?, ¿que sería del ser sin la palabra?, imagínese usted, no crear un poema a la amada ni decirlo con pasión, conjeturar que el Quijote no exista y no saber sus aventuras con Sancho Panza y el romanticismo a su Dulcinea, presuma usted que no sepamos nada de Shakespeare ¡ahh! no saber de esa locución sempiterna “…ser o no ser esa es la pregunta…” o suponga no conocer a Gabriel García Márquez con su superlativo comienzo de su más leída novela “100 años de soledad” «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo»., O imagínate no poder leer y hablar de Vargas Llosa y su Sueño del Celta, ya que hacer literatura es también forjar justicia social.
El día del idioma, es día de nuestro hablar, que expresa nuestro sentir a través de la palabra, el idioma hace que el ser humano exista, los números son vacíos, la letra le pone vida, la palabra la expone y la vida se forma como dice y escribe Calderón de la Barca en su perpetuo La Vida es Sueño “¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son."
