AÑO NUEVO VIDA VIEJA

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía

Cada nuevo año renovamos sueños pero los pesados meses lo destemplan, cada distinto año idealizamos deseos pero la rala de la apatía y el desgano lo pulveriza sin moña, los deseos son buenos, la realidad es mala, tóxica y angustiante, la buena intención dura desde el 24 de navidad hasta la juerga del 31; después la diáspora y el elemento de volver a la realidad asesinan la buena voluntad y la anhelada prosperidad.

Y aun así mantienes tu optimismo, esta se cae cuando recuerdas que aun te faltan 32 cuotas de pagar al banco, o que tienes que asumir los compromisos sociales y familiares que aún hay por pagar decorosamente por orgullo y promesa familiar.

Es bonito soñar pero es trágico hacer real ese sueño te dice la razón, los sueños se caen cuando entran al taller del raciocinio, de allí que mejor se niño al soñar y adulto al forjar ese sueño y deja de elucubrar y conoce tus condiciones para hacer posible esas epifanías, la vida es esa la que tienes y la que está a tu alrededor.

A los sentidos engañosos como siempre le gusta potenciar los anhelos, será porque somos emocionales, forjados como pesimistas, idolatramos a la melancolía y adoramos a la cruel realidad, solo anhelamos que todo siga igual ayer, ahora y mañana, no deseamos reformas así estamos bien porque con las innovaciones podríamos estar peor, en fin cada uno con su rollo existencial.

Sin embargo iniciar el año significa embarrarnos del entusiasmos y la fe de que este año será mejor pero no lo anotes como cliché sino apuntalo como meta posibles y disponible, no despeñes en la embriaguez del optimismo falso, sino más bien estimúlate con los acentos de la posibilidad de que si es viable, humea la pipa de la esperanza de que lo que quieras se hará pero con contexto y pretexto, porque cada meta tiene detrás una razón y una razón siempre es empujada, promovida y empeñada con al antifaz del corazón que es el motor de las grandes producciones.

Báñate con los avatares y desvelos que esos son un buen costo para lograr los deseos hacerlos real, dúchate con los ánimos del buen carajo y de las buenas vibras para lograr esos apetitos hedonistas que generan decisiones en ti, límpiate con la sed de venganza y de ira para recomponer en tu cuerpo ese apasionamiento de lograr lo aun no hecho, porque algunas veces la venganza y el odio son mejores motores y combustibles que el amor y el cariño que uno profesa.

Este quizás no sea tu año, pero harás todo lo posible racional o empíricamente para que lo sea, al final uno tiene mucho que ganar y nada que perder salvo el tiempo y el esfuerzo, pero esos son recuperables, todo es recuperable salvo la enfermedad incurable, el accidente que te dejo lisiado o los daños emocionales que dejan estigma y prevalecen durante toda la existencia, en fin feliz año, que sea de lo peor, de lo más terrible, de lo más sisañoso, de lo más cruento, porque cuando lo imaginamos así, esas gotas de felicidad y los aires de armonía harán un pequeño paraíso en este hábitat de infierno en la cual vivimos .