NACIMOS Y MORIMOS CORRUPTOS

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía

Para evitar una papeleta sobornamos al policía, para evitar desaprobar un examen untamos al evaluador, para obtener un puesto en la gestión pública prometemos pagarles por debajo de la mesa en dinero o debajo de la frazada en servicios, pagamos por certificados falsos que nos harán ver mejores en la competición burocrática, falseamos actitudes, simulamos capacidades, fingimos potencialidades, expertos somos en mostrar lo que no somos y nuestro vivir es una máscara que la aceitamos, la mantenemos, la cuidamos, la sinceridad y la pulcritud están de vacaciones sin retorno en la ciudadanía.

La corrupción no solo es de dirigencia barrial, también es distrital, provincial, regional, nacional e internacional, los científicos sociales saben que todo es polaridad, la contradicción es una ley dialéctica, una mentís que se da en nuestra maleza existencial, si hay bien hay mal, si hay lo correcto se da lo incorrecto, si hay limpieza en la sociedad de hecho se da también la suciedad ética, y el afán inmoral llegando incluso al colmo de lo amoral.

Por eso que los líderes nacionales son el reflejo de la sociedad, la humanidad es corrupta antes, hoy y seguirá así mañana, es el maquinal, es la rutina, es el habito la cual impone, la necesidad de obtener más y de hacer más dinero utilizando medios legales e ilegales es una maña del ser humano que solo siente que lo más valioso es tener y obtener más.

Esos que dicen que ayer la sociedad no era corrupta no saben la historia nacional ni internacional, hay voces que pretenden convencernos que ayer la colectividad era pulcra, y honesta, pues son ciegos sociales que creen que el mundo es para sonreír y quedar bien con todos, cuando muchos desconocen que la corrupción construyo maquinas, edificios, imperios y sociedades y también destruyo colectividades, echo abajo proyectos de vida, se tumbó a industrias y se podo a presidentes.

Somos corruptos, ayer, hoy y seguirá mañana, ese optimismo legislativo y judicial son quimeras, sueños, solo utopías, meros reglamentos para justificar la lucha en vano, los corruptos son más y los buenos, los honestos, los sinceros son pocos; una especie en extinción, la correcta moral, la buena ética, son sueños que son prensados por la cruda y competente realidad.

Así el optimismo ha fracasado frente al oscurantismo de la practica corrupta, en este planeta los corruptos mandan, en esta tierra los podridos son admirados, los ilícitos son tramitados rápidamente y los lícitos de acuerdo a ley.

¿Porque soñar entonces con un mundo limpio y casto?, ¿porque motivar para que sea todo legal?, ¿porque aspirar a una sociedad sin corrupción?, se gastan millones para combatirla, millones para evitarla y millones para sancionar y mantener la condena, el guion de la pulcritud solo se aplica en las películas donde todo es posible de construir, pero la realidad no es como en las películas, allí no hay guion escrito, ni ideal a obtener, la supervivencia ordena arrasar y el progreso exige corromper.