Mediante el fomento de la inversión y el surgimiento de unidades productivas competitivas que se sumen a las pocas existentes, señaló el presidente de ADEX, Juan Varilias Velásquez.
Las autoridades deben tomar en cuenta que mientras predominen unidades productivas pequeñas y rezagadas tecnológicamente, con baja productividad y salarios de subsistencia, el agro no superará sus problemas estructurales.
Impulsar el desarrollo de la agricultura peruana, afectada profundamente por la informalidad y la pobreza, mediante el fomento de la inversión y el surgimiento de unidades productivas competitivas que se sumen a las pocas existentes, es el objetivo que se busca a través de la extensión de la Ley 27360, Ley de Promoción Agraria, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
“En el Perú, de todas las unidades agrícolas existentes, las informales representan aún un gran porcentaje. Hemos avanzando, pero aún el camino hacia la formalización es larga. Si otras empresas o unidades agrarias pueden desarrollarse, el impacto positivo sería mayor”, comentó.
A manera de ejemplo, refirió que en el año 2000 existían solo 55 mil trabajadores afiliados al seguro agrario y hoy, gracias a la Ley 27360 son 359 mil; por ese motivo y otros, opinó que de mantenerse ese régimen por más años, los resultados serán mayores.
“Las inversiones crecieron a una tasa promedio de 8.5% en los últimos 17 años, sin embargo, en los 2 últimos años se han estancado, y, de no ampliarse la vigencia de la ley, seguirán reduciéndose”, alertó.
Varilias sostuvo que la importancia de extender la Ley 27360, radica tanto en alentar las inversiones, como en aprovechar de manera responsable la riqueza agrícola que posee el Perú. “Su no renovación, conllevará al aumento de la pobreza e informalidad, y que al 2021, se deje de percibir US$ 6 mil 500 millones en divisas y se dejaría de generar 1.9 millones de empleos”, detalló.
La Ley formaliza el empleo y genera más impuestos. El año pasado las agroexportaciones sumaron casi US$ 6 mil millones, este año podría llegar a los US$ 7 mil millones, y en cinco años podrían duplicarse, pero es necesario tener las reglas claras.
Las autoridades deben considerar que mientras predominen unidades productivas pequeñas y rezagadas tecnológicamente, con baja productividad y salarios de subsistencia, el agro no superará sus problemas estructurales.
Ante ello, Varilias señaló que a largo plazo, la consolidación de la agroexportación en el marco de esta ley, se reflejará en una mayor formalización, menor pobreza, mayores ingresos y diversificación de mercados y productos.
