BATALLA DE PASCO, TRIUNFO FORANEO, DERROTA LOCAL

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

La batalla de Pasco, se ganó el 06 de diciembre de 1820, el triunfo más importante de nuestra historia Cerreña no estuvo en manos de Cerreños solamente, sino por obra y acción de grandes mayorías de soldados y oficiales extranjeros como Arenales que era de Argentina, otros de Chile, Venezuela etc.

Más aun sorprende fijarse en el relato histórico que había un batallón conformada por Cerreños que lucharon contra el ejército libertador en la batalla de Pasco, este grupo creía que defendiendo al Cerro de Pasco del ejercito libertador conservaría sus intereses y beneficios particulares a favor de los dueños de minas que en su mayoría eran españoles, y algunos europeos.

El general José Francisco de San Martín y Matorras ordeno a su oficial Juan Antonio Álvarez de Arenales que libertara la sierra centro y más aun con mayor prioridad la ciudad de Cerro de Pasco, por ser de mayor importancia por la producción de minerales que era clave para debilitar financieramente al ejército español, Cerro de Pasco y su independencia era una victoria no solo operativa sino estratégica importante para la campaña de independencia, eso era el escenario en esos años.

La situación económica y social Cerreña de ese entonces era de bonanza, había trabajo y ello mantenía la vida productiva del Cerro de Pasco, dominaba el acervo cultural español, nuestro elitismo del Cerreño españolizado aún se mantiene en algunas costumbres de nuestro pueblo, el orgullo, la elegancia, la cuestión pacata y arrogante, la actitud parca con el ruralismo poblacional etc.

Para la mayoría de Cerreños la idea de la independencia no era una prioridad a apoyar, ellos se mantenían estables y felices como vivían y como estaban, no hubo revuelos de lucha y protesta salvo por asuntos de intereses domésticos, pero no de roles de independencia, por eso el Cerreño nunca fue revolucionario en su tierra, nunca fue subversivo en su actitud, las protestas, revueltas y zarandeadas sociales la generaban los explotados de otras zonas rurales, los rechazados de otros villorrios comunales, como sucede también ahora, no se genera protesta social de los Cerreños sino más bien de los habitantes de otros frentes geopolíticos.

Después de la batalla ese mismo día en el cementerio de Patarcocha (Cerro de Pasco como menciona el historiador Daniel de la Torre Tapia y sustenta también el maestro Pio Mendoza fue tierra donde había muchos cementerios) se enterraron a los 15 soldados fallecidos en esta batalla del ejercito libertador (se menciona que estos fueron enterrados en lo que es el actual cementerio general, dato que hasta ahora no ha sido corroborado)

El 07 de diciembre el ejército triunfante organizo una misa, una juramentación y un apoteósico desfile en la plaza aun hoy existente llamada Chaupimarca, delante de la Iglesia, en toda la calle Grau como hoy se le conoce desfilaron alegres los soldados y oficiales, fue un día de júbilo, y alegría para el ejército libertador.

Luego pasó 3 meses y los españoles se apoderaron de la ciudad nuevamente y muchos Cerreños no hicieron nada, al contrario una parte celebro este regreso a la normalidad, a la rutina, al

hábito social obtenido durante siglos, de ser explotados, esmirriado, usados, como adoquines del sistema imperante.

¿Qué cambio en nuestra actitud social de esa fecha hasta ahora?, si se realiza una evaluación objetiva de nuestra situación, pues casi nada, los que hacen triunfar al Cerro de Pasco son en gran mayoría de otras tierras, lo que hacen algo mejor aquí son de otras latitudes, salvo algunos Cerreños y Cerreñas que se han reciclado con otras mentalidades, pero la mayoría seguimos viviendo en el conformismo que genera el frio y en la nostalgia que empuja cada caída de nieve.