Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en Filosofía
En esta segunda vuelta hay tres colores a elegir, el color naranja de Teódulo Quispe Huertas, el Verde de Klever Meléndez Gamarra y el blanco de la tibieza, de lo termo y pávido de no saber definirse.
En toda segunda vuelta gana aquel que hace alianzas efectivas, aquel que conversa de líder a líder, porque los intermediarios aquí sirven para enlazar, conectar pero no para pactar y peor firmar.
En segunda vuelta gana aquel que va, implora, ruega y respeta a los que no entraron a segunda vuelta, y desde allí genera acuerdos con los aliados, casi todos los partidos políticos que no entraron a segunda vuelta no tienen doctrina por eso te piden gerencias, jefaturas y direcciones, en una región donde el pragmatismo político es real, no puedes ir a firmar pactos doctrinarios sino se firma alianzas rentables, nadie apoya si no hay recompensa con cargos públicos utilitarios y rentistas.
En segunda vuelta gana aquel que pacta con prensa ,la prensa es un mal necesario, el rol de la prensa es vital cuando se trata de generar opinión a favor o en contra de alguien, pero esto es relativo, ya que la prensa no pone ganador pero si influye para que alguien pierda.
En segunda vuelta gana quien va en los líderes sociales, sean buenos, malos o pésimos, pero todos ellos son vitales ya que representan una población donde su voz influye para tu bien o para tu mal.
En segunda vuelta gana aquel que licitara obras en un eventual gobierno ya que así la clase empresarial apuesta y apoya tu campaña, pero si dices será por administración directa, los contratistas son los primeros en trabajar en tu contra.
En segunda vuelta gana aquel que no insulta, ni reduce con chabacanerías al opositor, y al contrario tiene que “lavar los pies” a quienes ha insultado, denigrado o rebajado en primera vuelta; pedir perdón es mejor a decir “nunca lo hice”, o “esta judicializado”; pedir perdón aun así no tenga culpa es más efectivo políticamente, la sencillez gana amigos, la petulancia genera rencores.
En segunda vuelta gana aquel que dice si a todo, y a todos, no cierra la puerta a nadie, no cierra los brazos a nadie, ni dice salud a pocos, gana aquel que come y bebe con los más asalariados como también con los más pobres.
En segunda vuelta gana aquel que sembró en el pasado humildad, servicio, vocación, transparencia y dio regalos a todo el mundo, en una región donde es efectivo el populismo, no puedes ser demagógico o dadivoso de manera individual.
En segunda vuelta tiene el elector pasqueño a la naranja del cambio, al verde de la permanencia y al blanco de la tibieza, elige tú.
