SIN META POLITICA, NO HAY MOTIVACION

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía

Ya lo describía Lucas “aquel que busca halla, aquel que pide recibe, el que toca, se le abre”; nunca el propósito se cuestiona, sino la forma o el sendero que uno toma para lograr la meta.

Sin objetivo político una gestión gubernamental no tiene estímulo para hacer las cosas bien, sin meta electoral, una gestión se vuelve reglamentista, legalista y vertical; pierde la sensación de servicio por interés y se convierte en una formalización administrativa, de solo hacer las cosas, de cumplir el manual y de ganar el haber mensual.

Cada gestión sea municipal y regional, debe tener ambición social, de lo contrario está apto para solo cumplir, y luego fenecer, quedando en el recuerdo.

Todo alcalde distrital tiene aspiraciones políticas de escaño, ser provincial o regional, y todo provincial aspira a lograr el trono regional; y el regional de hecho a ser congresal o tener un asiento en la cartera ministerial de Estado.

Sea alcalde distrital, provincial o regional, todos pueden y deben; en el caso de los congresistas de acuerdo a la conducta del electorado ese cargo es su omega de gestión, es el final de su labor política y después de allí, el pueblo no les encarga nada, porque esta tierra no reelige presidentes regionales, alcaldes provinciales y peor congresistas.

Por eso todos los poderes distritales y provinciales entrantes deberían tener una aspiración mayor, para que tengan algo que los inspire y estimule para que hagan mejor las cosas donde están ahora, para que construyan los motivos por las cuales el pueblo pueda optar por ellos en un cargo mayor; para que logren obras inmemoriales y destaquen haciendo la diferencia de los demás obteniendo esa sana conclusión que al parecer tiene la población, “por sus obras los conoceréis”.

Obras, y que se vean, que se sientan, que se usen y que sirvan; nuestro pueblo en su mayoría inculto y chabacano, no valora su cultura e identidad, valora obras de fierro y cemento, no vota por los que han trabajado cultura sino sufraga por quienes recogen mejor la basura; no apoya por quienes invierten en educación, sino apoya a quienes le regalan el escolar bolsón; el pueblo elige a quienes le dan arroz y azúcar y no quienes le proveen de capacidades.

Por eso creo que Rudy Callupe, Ugo Carbajal trabajan desde ahora para competir la elección regional del 2018, Luis Colqui y Zumel Trujillo para postular a la provincial, Rusbelt sabe que no podrá ser nunca alcalde provincial de allí que le están convenciendo de que si Orlando campos puede, él puede más; y Teódulo Quispe, porfiara en que gane Keiko la presidencia y lograr ser ministro y dejar la región a Rubén.

Los hoy alcaldes distritales aspiraran a ser regidores provinciales o quizá consejeros y uno que otro funcionario regional; por la experiencia mediática ultima, creo que la población mayoritaria electoral, difícilmente tomara opciones periféricas para elegir autoridades el 2018.

Porque al igual que ellos los que no tienen función pública pero que son actores políticos importantes, son de hecho las mejores opciones para delante, porque la historia electoral de Pasco nos enseña también que “quien la sigue la consigue”.