Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En Filosofía
Había una vez un pequeño ser que emergió de la imaginación de los mineros quienes se fumaban de la buena cuando les tocaba “shogopear”, era su turno de vengarse de la leyenda mítica del “pishtaco”, esa leyenda urbana creada por los gringos para que no haya caminantes en las noches asaltando a la gente o haciendo cosas indebidas, en una sociedad poco leída, inculta y chabacana, los cuentos y leyendas urbanas, son un instrumento de control y anestesia social eficaz.
El muqui es la venganza de la incapacidad de la sociedad minera de encontrar satisfacción por la labor cumplida en la mina, solo el muqui podría ser encontrado, capturado y el que lo haga salía con buena fortuna, se volvía rico de la noche a la mañana, el muqui se convierte entonces en una manera segura de encontrar la excusa o la justificación de riquezas mal habidas, “ha capturado al muqui” decían algunos para justificar el emporio de dinero de otros.
¿El muqui estaba a favor de la clase minera o de la mano de la clase explotadora?, por lo que generaba en el espíritu laboral del minero, se nota que estaba de la mano de la clase explotadora, porque el hecho mismo que si se capturaba un muqui te hacías millonario, los mineros extendían sus horas de labor para encontrar esa ufanidad que al final nunca se dio por real.
El pishtaco , ese ser alto, con gabán oscuro y que no caminaba sino volaba, y que se aparecía solo en las noches , fue también una leyenda útil para el control social y que no haya anarquías en una sociedad minera, no encuentras pishtacos en sociedades agrícolas ni ganaderas, hay adulteraciones o asimilaciones pero el pishtaco es perteneciente a sociedades mineras, donde era necesario eliminar al borracho, el delincuente, al estafador y al violador de una manera vertical y frontal, el pishtaco era una especie de “chapa tu choro y mátalo “ de aquellas épocas.
El pishtaco , esa leyenda urbana que generaba pavor, miedo y por veces terror en la gente, el pishtaco a diferencia del muqui podía andar en sociedad, de día conocer y hacer vida social, de noche cortar la vida de la mala gente que no estaba en casa, del muqui no hay pruebas, del pishtaco si los hay, hubo gente encontrada seca, sin sangre y sin aceite en su cuerpo a inicios de 1910 y a finales del 1970, el pishtaco era una leyenda urbana perfecta para hacer justicia.
La ganchana , es vieja bruja “come niños” , cuento generado para el temor y pavor en la infancia, para someter desde la niñez a los futuros revoltosos, la ganchana es la clásica arisca y mujer soltera que en su afán de ser madre y nunca conseguirlo, toma venganza ya no generando niños en su ser , sino comiéndolos y haciendo caldo de ellos, suena a aberrante y fenomenal este acercamiento a un canibalismo femenino, pero en algunos mamíferos las madres se lo comen a sus bebes o al revés, ¿porque no podría faltar una versión de una mujer así?
La ganchana representa el perfil de la mujer que pocos desean aceptar, entre el varón y la mujer, la segunda es más sesuda con su violencia, más inteligente con su venganza, mas despechada con su búsqueda de justicia, recuerda que el varón se casa por deber y algunas mujeres se casan por joder la vida del varón para la eternidad, la ganchana es eso una venganza al encargo der ser madre y a la vez mujer.
