CHANCHAMAYO: INSTITUCIONES TRABAJAN PARA ERRADICAR LA VIOLENCIA DE GÉNERO

DEVIDA propone fortalecer espacios de información en colegios sobre violencia familiar, equidad de género y agresiones provocadas por el consumo de drogas.
 
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) formuló una serie de recomendaciones para enriquecer el Plan Regional Contra la Violencia de Género de Junín, documento de gestión que el Gobierno Regional, el Concejo Regional de la Mujer y un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) vienen elaborando con el fin de eliminar la violencia al interior de las familias de la región. 
Las propuestas fueron alcanzadas en el marco del taller que los coordinadores del Plan realizaron el 28 de setiembre, en la ciudad de La Merced, provincia de Chanchamayo, ante representantes de instituciones vinculadas a la lucha contra la violencia hacia la mujer.
 
En el evento, Javier Villanueva Paipay, especialista en Prevención de DEVIDA, propuso, entre otras medidas, empoderar a los docentes encargados de las horas de Tutoría y Orientación Educativa (TOE) en las instituciones educativas, con el fin de fortalecer espacios que informen a los jóvenes sobre violencia familiar, equidad de género, sexualidad en la adolescencia y las agresiones desencadenadas por el consumo de drogas.
 
En el debate participaron representantes del Gobierno Regional de Junín, la Municipalidad Provincial de Chanchamayo, el Concejo Regional de la Mujer, la Red de Salud de Chanchamayo, el Ministerio Público, la Policía Nacional, la Defensoría Municipal del Niño y Adolescente, Flora Tristán y otras ONG, instituciones educativas y organizaciones sociales.
 
El Plan se viene elaborando desde octubre del 2016 y tiene un horizonte de trabajo hasta el 2021. En los últimos meses sus coordinadores vienen recogiendo los aportes y sugerencias de las instituciones públicas, la sociedad civil y la ciudadanía en general a través de talleres. El primero se realizó el 12 de julio en Huancayo; el segundo, el 7 de setiembre, en La Oroya; el tercero, el 28, se celebró en La Merced; y el último, el 29, en la ciudad de Satipo.
 
El documento final constituirá una política pública regional que articulará y mejorará la labor de las instituciones para garantizar el derecho a una vida libre de violencia y contribuir a la construcción de una sociedad libre de machismo, que ponga fin a la justificación y tolerancia de la violencia de género.