NINGUN CORRUPTO ENTRARA EL REINO DE LOS CIELOS

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en Filosofía

“Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos” Marcos 10:25

Estaban en el templo vendiendo, ofertando, comprando, haciendo intercambio comercial, armando holding financiero, planeando como someter económicamente a los demás, incidiendo en su excelente rendimiento empresarial, creyéndose todos los que están allí los dueños del mundo y amos del planeta, hasta que apareció Jesús y echo, pateo, destruyo todo lo que allí había diciendo maldiciones y emanando léxicos intensos y osados; los negocios no van con la fe, los mercados no van con la conducta cristiana, poco después al rabí diría que “ningún rico entrara al reino de los cielos” diría esto porque la riqueza económica siempre viene acompañada de ilegalidad , de corrupción, de latrocinio, dígame señor lector ¿ todo millonario llego serlo siendo honesto y transparente?

Todo haber financiero marcha al compás de la putrefacción moral, todo logro en dinero en grandes cantidades es producto de la deshonestidad y la utilización de gestiones ilegales para alcanzar esos estándares; por eso el Señor diría “ningún rico entrara el reino de los cielos” porque los ricos viven y mantienen esos niveles de ingreso económico porque lo obtienen de manera injusta, condicionada y a soborno.
Esta corrupción es habito conductual en los políticos, en la clase empresarial, en los burgueses de este nuevo siglo, las maneras de robar se han tecnificado, los modos operandi se han modernizado , el lucro es la bandera moral del éxito, la ganancia es el sinónimo de triunfo, la rentabilidad determina la victoria de una persona; y si esta es así, entonces son los nuevos fariseos hipócritas que ostentan humildad pero contienen bajeza, muestran recato pero son impuros, manifiestan solidaridad pero esta es porque hay descuento en el impuesto, que doble caras.

Nuestro país ha sido siempre el afectado por este látigo social y lo peor es que aún no escarmentamos, elegimos a los corruptos ayer, y a los nuevos corruptos ahora, tanto así que hoy entre corruptos desean hacer justicia, entre ellos pretenden mostrarse vengadores y beatificados, vivimos tiempos donde no podemos identificar en el poder algún intachable, algún probo, algún honrado; todos son y tienen rabo de paja, no aptos para gobernar al país, ¿qué se puede hacer?, acaso entre “gitanos podrían leerse la mano? Imposible.

La gobernabilidad está en peligro en el país y vivimos una crisis en la cual sabemos y concluimos que todos recibieron y todos fueron sobornados por el imperio del dinero de una empresa brasileña, todos sucumbieron a la promesa terrenal y no validaron la oferta celestial, prefirieron el gozo terrenal que da el dinero y no decidieron por el ofrecimiento abstracto y futuro de tener una oportunidad de llegar al cielo pulcros y sin mancha. Será porque como dice Marx “salvo del poder todo es ilusión” salvo la plata todo es sueño e intención.

Ningún rico entrara el reino solo los pobres, esos pobres que pagan impuestos decorosamente, los que no mienten al Estado, esos pobres que gestionan de manera correcta sus logros financieros y que años luchan para obtener ser algo en el planeta; esos pobres que no explotan a su prójimo sino reconocen todos sus derechos sociales al trabajador, esos pobres empleadores que con decencia y clemencia construyen algo de cielo en esta tierra llena de demonios.