El asesino confeso
dijo a la policía ser el responsable de la muerte de la niña y posterior quemar
su cuerpo en San Juan de Lurigancho. Según Perú 21 fuentes policiales informaron
que el detenido aceptó ser responsable de la muerte de Jimena. Respecto a la agresión sexual
de la menor Alva no fue claro sobre este punto. Descartó la participación de
una mujer que lo habría ayudado para deshacerse del cuerpo como se especulaba.
El sujeto intentó evitar su captura escondiéndose en Ica donde finalmente fue capturado.