BIENVENIDA CHUNGUINADA

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. en filosofía

El chunguino prepara su vestimenta, sabe que está sin empleo pero vaya, se vive una vez y se danza cada vez que haya oportunidad de ser él y su mundo, el chunguino alista sus pasos sabe que no tiene la pensión para sus hijos del mes pero vaya, hay que danzar allí uno es feliz y olvida sus pesares, sus cargas y desdichas ; el chunguino dispone su tiempo para esos días donde se olvidara del sufrir y del vivir en la tierra del frio, danzara por las calles, por las veredas de sus vecinos, arrinconando a la apatía y el pesimismo, gritara “his, has, his has” como respuesta rebelde a la maldad en que se ha vuelto la vida, será estoico y a la vez epicureista, sufrir y ser feliz, el eclecticismo perfecto para “ser y no parecer”.

El chuto ya inicia su ensayo para deleitar con su compas desarreglado y anti sistema; debe hacer reír a la gente pero detrás de esa careta, hay un humano que sufre quizá un desamor, una perdida familiar o algún problema de casa, prefiere irse de chuto estos días de abolengo, reír y hacer reír sabe que para eso sirve, sabe que allí es el, porque cuando termina la fiesta de mayo vuelve a ser ese ser que hay que fingir, ese ser que hay que mostrar, el chuto es el disfraz que uno quisiera ponerse todo el año, toda la vida, pero lo bueno dura poco y lo dichoso es cosa de días o de horas nada más, cada uno somos un chuto que a pesar de la miserable existencia debes asumir una actitud frontal y positiva a esta mierda de subsistencia.

La dama ya afilia su ropa, desde su intimidad hasta la exterioridad , ya la han comunicado que debe seguir danzando, deleitando al público de su bello andar, caminar y danzar al ritmo de la orquesta, sabe que sus hijos no tienen para el pan ni ha recibido la bendición paternal en su nueva relación, pero al carajo todo eso, bailemos para el señor de san Cristóbal, para el de uliachin, para el de huancapucro, o al taita caña, exaltación o algún otro señor mas, ella quiere danzar, quiere perderse y olvidarse de las responsabilidades familiares, sabe y es consciente de que esclava es todo el año, con la danza quiere verse reyna, princesa y desea ser admirada, loada, es centro de atención de la sociedad, ya está casi listo todo, aunque no haya amor perfecto, tampoco nunca le faltara el cariño imperfecto, se escucha los cohetes, el móvil timbra, ya es el día, llego la hora ¡a ser feliz¡.

El músico de la orquesta ya recibió la orden de que van a “chivear” en tres fiestas de mayo, el adelanto ya le dieron y sabe que tocar traerá el pan de cada día a sus hijos, ayudara para lograr pagar una deuda que con su otro trabajo padece cumplirla, la música es vida y alegría pero también agonía, algunos danzan, otros miran, pero quien le pone matiz es la orquesta, es el músico, quien en lluvia o sol, ejecuta las melodías clásicas de amor, de pudor, de sarcasmo, las liricas suenan en la ciudad, la orquesta ya se escucha, salgamos a ver, a bailar, a vivir nuestra chunguinada…