LA GRAN CLOACA DE LA CIUDAD DE CERRO DE PASCO

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En filosofía y CCSS

Si usted debería escoger entre su salud y la conservación de algo que afecta su salud, ¿cuál escogería? Lógico su buena salud, más aún en un siglo donde la atención en salud, son prioridades, pero en la ciudad más alta de mundo, la salud pública es lo último que les interesa, ni los responsables de las políticas de salud ni los funcionarios de otras instancias vinculadas a la atención en salud asumen con seriedad científica este latente problema.

En la ciudad aparte de los miles de wáter pequeños que hay en las casas de cada cerreño y cerreñista, tenemos un wáter súper grande, una cloaca ciclópea, una sentina gigante, un albañar hercúlea que nos cataloga como la ciudad no del olor a “metalsupi” sino la ciudad más apestosa donde tenemos un gran wáter donde hay toneladas de caca, si de cagada que es vertida todos los días, todas las horas, todos los segundos, y en nombre de la protección del medio ambiente, este vertedero de heces, hasta le ha ganado a la producción minera su manufactura, y que según los especialistas en cacas, se dice que por día ingresa al gran wáter de la ciudad una tonelada diaria de heces, deposiciones y defecaciones, todo eso alimentado por los mismos pobladores que fastidian y joden a otros pobladores “chicando”, miccionando y cagando en esta gran retrete llamado de modo equivocado laguna de patarcocha.

Sí, eso que llaman laguna de patarcocha, o laguna de “patar” según otros estudiosos, ya no es laguna, es la gran cloaca bien adornada, es el wáter elegante con quinuales a su alrededor, es el depósito de toda la mierda que producen los mismos cerreños y cerreñistas que viven en el periférico de la laguna.

Por eso hieren nuestra auto estima social los extraños, los visitantes y turistas por ese monumento a la incapacidad, a la ineficiencia y a la corrupción de nuestras ex autoridades municipales, funcionarios y demás leguleyos que han pasado.

La laguna de patarcocha, hoy gran cloaca de la ciudad, es nuestra muestra más clara de que los cerreños y cerreñistas les resbala, les cae,ya que se orinan en sus problemas y lo que hacen es solamente aprovecharse de la desgracia para enriquecerse y generar excusas en proyectos millonarios pero cuyo presupuesto ha servido para discutir, debatir y ejecutar obras vanas, propuestas hecho banales, la desgracia de tener esta gran cloaca ha sido la bendición de muchos rateros de cuello y corbata porque de eso han ganado dinero, de ese problema han hecho plata, y los que viven alrededor sigue la desgracia de vivir al lado de la asquerosidad, del veneno constante de sentir el olor de la caca, de habitar para su desgracia respirando fétido olor, ¡que estrés¡.

Y ahora ¿quién podrá ayudarnos para solucionar este álgido problema?, ¿el alcalde electo de Chaupimarca?, ¿el futuro gobernador de Pasco?, ¿ el maestro yoshi?, ¿ chanini?, ¿la tía veneno?, me doy.