
Médicos dieron de alta al sentenciado a 25 años de prisión
por los casos de Barrios Altos y La Cantuta. Concluyeron que Fujimori sufre de
fibración auricular, enfermedad coronaria crónica, hipertensión arterial e
insuficiencia venosa en tratamiento, síntomas de ansiedad controlada. Todo esto,
según la junta médica, puede ser tratado de forma ambulatoria.
Fujimori debió regresar a la Diroes el 3 de octubre del 2018
luego que el Poder Judicial anulara el indulto humanitario resuelto por el juez
Hugo Núñez Julca. El exmandatario ingresó al penal Barbadillo el 2007 al 2017.
Varios simpatizantes trataron de evitar que el sentenciado
sea llevado hasta el penal para cumplir su condena. Mediantes las redes Fujimori
difundió una carta donde afirmaba que el final de su vida está cerca.