TÍPICOS ERRORES CUANDO ACOMPAÑAMOS EL DUELO

Si me estás leyendo es porque has sufrido alguna pérdida significativa en tú vida o conoces a alguien quien que ha sufrido una pérdida de algún ser querido, o simplemente deseas saber cómo apoyar ante una situación así y estar preparado ante estas circunstancias tan difíciles, más aún en estos tiempos.

Uno de nuestros temores más comunes e ininteligibles son el dolor y la muerte, esto acompañado del sufrimiento se nos hace complejo, tanto que no sabemos cómo hacerle frente, en realidad no existen respuestas a las muchas preguntas a las cuales nos enfrentamos cuando perdemos a las personas que amamos y aunque creíamos que podíamos sobrellevar nuestro dolor o incluso algunos nos preparamos para cuando llegue la finitud, nos encontramos con las pocas herramientas para gestionar nuestras emociones y por consiguiente el dolor.

Déjame decirte que si a pasado poco tiempo es probable que estés abrumado (a) experimentando confusión, enfado y culpa por lo que sucedió, sientes que es un dolor que te deja un vacío que costara llenar o nunca se llenara, cuestionas tu fe, y te debes de haber preguntado a ti mismo “por qué” “si hubiera ” “debí haber hecho” “no era su momento” te planteas todo el tiempo algo que debí hacer para que no sucediera aunque no dependa de uno; también nos ha pasado que cuando estamos de duelo los demás quieren vernos recuperados enseguida, en momentos te sientes solo, vulnerable e incomprendido, te dicen “debes ser fuerte” , los amigos te dicen que te distraigas pero muchas veces no cuentas con ellos para esto, cuando hablas de quien perdiste no controlas tus lagrimas, y en algunas ocasiones hay personas que no son capaces de hacer cosas que antes hacían por temor al recuerdo. Es así que nos encontramos con consejos inútiles siendo toda esa carga emocional que te encuentres mal físicamente.

Coincidimos con personas que en su afán de ayudar muchas veces nos topamos con sus frases trilladas o tópicos que no ayudan (ya está en el cielo, esta con Dios, es un ángel que te cuida, etc.) que mas allá de ser empáticas muchas veces no nos generan resignación, entonces nos preguntamos ¿Qué palabras de consuelo debo decir? ¿Cuándo es bueno acercarse y cuando es bueno alejarse? ¿Cuándo es bueno dejar en un espacio de intimidad? En este tiempo cuando llega la muerte de seres queridos y amigos la forma en cómo intentamos manejarla es romper la idea de la mortalidad como la conocemos y pues creer que hay algo mejor a donde van nuestros seres queridos.

“Mientras que el hecho físico de la muerte destruye al individuo la idea de la misma puede salvarle”- Irvim Yalom- . Reflexionar sobre la muerte puede traernos algo importante para nuestra vida.

La muerte existencial, es el paso del "todavía si" al "ya no" (Yaqui Martínez), de alguna manera seguimos haciendo presentes para nosotros a aquellos que se fueron al notar su ausencia, al extrañarlos, al pensarlo, y es como si los mantuviéramos un poco vivos en nosotros, por ejemplo: yo mantengo vivo a ... (mi padre, mi madre, amigo) en mi, al pensarlo, al hablar de él o ella, al referirlo de tal manera que la vida en aquella persona se extienda más allá de su muerte.

Existen personas que no quieren dejar el dolor, no quieren que su duelo se termine porque su duelo significa que hay una parte que se mantiene viva, es por eso que el duelo es una experiencia que hay que respetar... El duelo me permite recordarlo, no hay día que no dejaremos de recordar y pueda traerlo a mi experiencia, y es que muchas veces ahí se presenta el miedo de olvidar a la persona que amamos , el duelo es otra forma que establecemos para no caer en este olvido, yo me relaciono con la persona que ya no está a través del recuerdo, a través de hacerle mención, a través de una foto, a través de hablar con mi hermano e incluso hablando con ellos siendo una relación con nuestros muertos.

Por ultimo no te sientas mal si la culpa se apodera de ti, duelo viene de dolor pero también viene de lucha (Yaqui Martínez) es decir representa el duelo, entre lo que fue y ya no es, entre lo que pudo haber sido y ya no será, y es una lucha que está en nuestro corazón, para eso necesitamos una mirada de compasión.

Aunque no basta el recuerdo, basta el amor que dejo y siempre estará en ti.

Fiorella Porras Portillo
Psicóloga