Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía
Nuestra formación racional acuartelada en el hemisferio izquierdo del cerebro desecha a la suerte como opción para lograr las metas, hacer realidad los sueños y destierra a la suerte a un rol de protagonista casual e inesperado.
Los racionalistas dicen que “no hay suerte, sino que todo es producto del trabajo anterior, de la acción que tiene una reacción”, sin embargo hay hechos que en ocasiones contradicen a la racionalidad humana y por momentos te convences que hay gente que ha nacido con suerte.
¿Acaso no tuvo suerte Francisco Pizarro de llegar a los límites del imperio incaico y encontrar una guerra civil entre Huáscar y Atahualpa?, esa suerte hizo que todo el camino desde Piura hasta Cajamarca sea bien atendido.
¿Acaso no tuvimos suerte cuando los próceres de nuestra independencia propugnaron este ideal justo cuando el reino de España era atacada en Europa por diversos frentes sean estos Ingleses y Franceses? Túpac Amaru no tuvo esa suerte, él se rebeló cuando el reino Español que nos sometía era fuerte, algunos héroes por eso tuvieron suerte y otros no.
La suerte es “… un evento que ocurre más allá del control de uno, sin importar la voluntad propia, la intención o el resultado deseado”. Por eso tener suerte es no racional, pero si bien aprovechado te trae bendiciones; al final la buena suerte de uno es la maldición de otro.
Supongamos que una persona de buena suerte encuentra 1.000 soles en la calle botado, pues se alegra y festeja, pero a la vez la persona que perdió ese dinero tuvo mala suerte y seguramente lamentara lo ocurrido, lo que a uno le beneficia a otro lo perjudica.
Hay gente que por suerte llega a un cargo, no sé qué hizo ni que merito tiene, pero las circunstancias de la vida que no son racionales en sí mismo, son nombrados por encima de otros que si racionalmente se esforzaron o hicieron mérito.
¿Se provoca la suerte?, ¿se puede construir la suerte?, ¿hacer suerte?, pues no, ya que esto no depende de la acción sino de la idea o pensamiento que tiene como soporte espiritual a la persona; allí los libros de autoayuda son claves, me acuerdo de esa frase de Coelho en su libro embustero El Alquimista en su frase “Cuando realmente quieres que algo suceda, el universo entero conspira para que tu deseo se vuelva realidad” , pero imagino que lo que quieres también lo quiere otro, entonces si todo el universo conspira a favor tuyo, ¿Qué universo conspira en contra tuyo?.
Hay candidatos que ahora son autoridades políticas que llegaron con suerte, no tenían opciones de ganar , pero para su suerte detuvieron a su competidor, en otro caso no tenía fondos su competidor, en otro lado acusaron a su competidor, por eso en el País y la región para ser político exitoso tienes que poseer renombre, mucho dinero y TENER SUERTE.
“Amat victoria curam” la victoria favorece a los que se preparan reza la frase racional, existencialista y aristotélica latina, sin embargo la suerte se opone al fundamentalismo de la razón de Descartes, ya que esta nace con uno mientras que la razón hace que uno sea fuerte, débil, usado o descartado; al final como dice el guion de la serie de televisión The Walking Dead, “en esta vida o eres ganado o carnicero”, la razón te dirá escoge, la suerte te la impondrá.
