Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía
No estoy de acuerdo con la revocatoria sea de Teódulo o de Rudy, de Zumel o Lucho, el pueblo eligió y la mayoría determino quien gobierna estos 4 años, debemos respetar el proceso democrático.
No estoy de acuerdo con los que promueven las revocatorias, ya que fueron los mismos que floreaban en plena campaña electoral que votaran a favor de quienes hoy están en el gobierno regional y municipal, y ahora en un acto de cachafaces, de doble caras, de mullicaras, impulsan una revocatoria a quienes en el pasado apoyaron, que doble recato.
No estoy de acuerdo con los motivos de la revocatoria, porque en la mayoría de la sustentación dicen que por incapacidad, por falta de atención y prioridad a los problemas, o por corrupción; pregunto ¿qué gobierno ha sido capaz de todos lo que han pasado?, ¿qué gestión fue y dio prioridades a nuestros líos regionales?, ¿qué líder regional de los que estuvieron arreglaron la estructura Pasqueña?
No estoy de acuerdo con la revocatoria porque nace del hígado de los promotores y de su fracasado negocio de chantajear a los gobernantes o condicionarlos, pidiéndoles obras, proveedurías o sub contratos y estos al no concederlos surgen los famosos procesos de revocar a una autoridad, las revocatorias son en el fondo un instrumento de condicionamiento chabacano, bajo y una esputa forma de ganarse el pan de algunos revocadores contra el gobernante regional o municipal en cuestión.
No estoy de acuerdo con la revocatoria, porque es una forma que negocien con mi firma quienes la promueven, porque es una técnica de que lucren con mi firma aquellos que lo impulsan, porque después a esos planillones de firmas le ponen un costo, un precio, y mercantilizan la voluntad popular para beneficio de ellos y el maleficio y disgusto de las mayorías.
No estoy de acuerdo con la revocatoria, porque en el pasado los que la promovían, ¿acaso no vendieron los planillones de los firmantes y todo quedó en nada?, ¿hubo en nuestra historia una revocatoria exitosa, eficaz y contundente?, todos terminaron vendiendo la firma popular, todos terminaron mercadeando esa voluntad democrática por un sencillo, por una cuyada, o por una frazada.
No estoy de acuerdo con la revocatoria, porque debemos respetar lo que decidimos y no ser infantiles de retroceder después de haberlos nominado, para nuestro pesar o bienestar “cada pueblo tiene el gobernante que se merece”, no son gobiernos perfectos que elegimos, son lo que la mayoría pensó que eran buenos, honestos y eficaces, alguno lo son otros no, pero aún tienen su oportunidad de demostrar que pueden hacer mejor las cosas, les quedan dos años y medio aun.
El 2018 el pueblo elegirá con su voto y de paso juzgara con su voto quien se merece seguir subiendo de alcalde distrital a provincial o gobernador regional o quien debe quedarse allí no más y nunca más optar por tal o cual personaje, el pueblo dirá, pesara, medirá, y tasara.
