LIDIAR CON PERSONAS TÓXICAS

Todos en algún momento nos hemos topado con gente problemática pues en todo grupo humano hemos encontrado personas equivocadas como el típico chismoso, el manipulador, el mentiroso el psicópata, el autoritaria, en fin, gente tóxica, aquellos que permanentemente  están pendientes de tus posibles debilidades haciendo que cargues muchas veces con sus frustraciones. 

El existir humano es una co-existencia, es decir, a pesar de nuestra capacidad  individual la misma que desarrolla nuestro ser, el ser humano es  esencialmente comunicativo siendo reciproco en el dar y participar de los valores sociales, somos seres que vamos creando vínculos constantes haciendo de estas un intercambio de aprendizaje y bienestar que sea fuente de trascendencia, Sin embargo en el trascurso de nuestras relaciones estaremos inmersos a aquellos con actitudes negativista que solo buscan disminuir nuestras habilidades y nuestros recursos personales por medio del control, o a quienes disminuyen y dañan la autoestima sin importar tus sentimientos o tus necesidades emocionales. Esto hace que tomen la batuta de un poder ante la vulnerabilidad del otro, sin ningún tipo de responsabilidad, causando solo daño.

Son las personas tóxicas quienes pueden virar  tan abruptamente de una emoción plena a la insatisfacción en nuestra, cotidianidad como una influencia vana que solo te empobrece y estanca. Estas personas van cargando innecesariamente actitudes negativas y un corazón lleno de problemas donde necesitan someter y disminuir a los demás solo para beneficiarse y verse satisfechos con ellos mismos. Vivimos en una neurosis constante arremetiendo contra los demás, así sobreentendido el complejo de superioridad en la búsqueda de compensar la debilidad sentida.

Fritz Perls dijo:
El Loco: se cree benjamín franklin
El Neurótico: me gustaría ser como benjamín franklin
El Normal: yo soy, yo, tú eres, tú.

Y bien, es importante que vivamos desde un nueva percepción, poniendo los límites que se puedan diseñar, cambia aquello que te lastima o no te permita vivir por estar atado a otros, no es necesario tomar la postura de victima pues esto solo te paraliza perdiendo así, la autonomía de tu propia existencia u optar uno mismo a asumir esas actitudes sin percatarse de que es más fácil vivir pendiente de los demás que  hacerse cargo de sí.

Aléjate de personas que solo están para hacerte daño y que la limitación de otros no te detengan pues eres artífice de lo que construyes. Es importante conocer que con voluntad muchas actitudes pueden cambiar y ser corregidas, pero, todo dependerá que es lo mejor de ti que desearías compartir.

Qué bonito es decir: “crea tu propia vida que yo me encargo de la mía”

Fiorella Porras Portillo
Psicóloga