Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Licenciado en filosofía
Tengo 24 años educando adolescentes; me inicie como auxiliar de educación a los 19 años en un Colegio Particular el “San Martin de Porras” allá por los años de 1995, “años maravillosos magisteriales”, estos 24 años de conducir adolescentes me basta para decir algo sobre el tema, recurro a Kant cuando sustenta que el racionalismo te hace enfocar las cosas mejor pero sin abandonar a Locke y su empirismo acentuado en este días contemporáneos donde el pragmatismo de Dewey nos exige que al joven que busca su propensión decirle en breve ¿Qué? y ¿Cómo? debe decidir su vocación profesional.
Luego de recurrir a casi todas las universidades del centro del país, y no exagero, en estos 12 últimos años gracias al programa Junior Achievement World Wide hemos visitado y conocido “in situ” la oferta universitaria y tecnológica de las ciudades de Lima, Huancayo, Pasco y Huánuco, además soy testigo de muchos ex alumnos, discentes, discípulos y estudiantes que encontraron su correcta vocación y en otros casos pagaron caro en el tiempo su equivocada decisión.
¿Qué es la vocación?, ¿Cómo identificarla?, hay conceptos y definiciones diversas, ponencias y sustentos variopintos, déjeme darle a conocer el mío.
Para que su menor hijo (a) sepa su verdadera vocación tiene que tener en cuenta lo siguiente:
SABER: el joven debe ser un intelectual en los cursos afines a la profesión elegida, si domina “números” tiene potencial para estudiar ingenierías y si domina cursos de biología, química y anatomía pues tiene condiciones para estudiar alguna rama de la medicina, farmacia o enfermería, o si es un excelente lector de historia, filosofía y tiene posturas críticas pues tiene condiciones académicas para Derecho, Comunicación, Psicología, y si tiene mucho de saber de Economía y Negocios, pues sin duda tiene condiciones para ser un experto en negocios , administración y otras carreras afines; y ¿cómo sé qué curso domina?, pues toda esa información está en su libreta de notas, en su certificado de estudios, esos son documentos referentes y que mejor una tertulia con los Maestros del colegio que acompañaron su aprendizaje.
QUERER: El joven debe amar su futura profesión, debe gustarle esa carrera profesional a la cual aspira, debe apasionarse por lo que desea ser y estudiar, el gusto es querer, nadie hace bien lo que no le gusta ni nadie estudia lo que le es ingrato, y si lo obligan es determinarlo a una vida profesional mediocre, por lo tanto le espera un futuro frustrado.
PODER: Estar situado, saber tu posición actual , este rubro se refiere a la capacidad económica de los padres, el poder es adonde perteneces económicamente, ¿Quién no desearía que nuestros hijos estudien en Universidades de prestigio o en tecnológicos de alta preparación técnica, pero cuando miramos la cuenta del banco o el bolsillo, notamos que nuestro presupuesto y la base económica limita los sueños y aspiraciones de tu joven hijo (a), salvo los programas de beca que hay pero al cual no siempre se adecua a nuestras necesidades, que esto no suene a determinismo lógico, como dice Bill Gates el premiado con la medalla de la libertad de EEUU: “Nacer pobre no es tu culpa, morir pobre sí lo es”.
Expuesto mis razones, lo ideal es que cuando su menor hijo (a) elija su vocación sea tomando en cuenta el saber, el querer y el poder , es la fórmula cuasi perfecta de encontrar la vocación, pero he notado jóvenes y señoritas que persistían en carreras que si les gustaban pero no podían académicamente, eso es terquedad o al contrario jóvenes y señoritas que saben pero que no quieren esa carrera profesional, o jóvenes que tienen gusto y capacidad pero por temas de poder, de fortaleza económica están postergados a estudiar en lo que pueden.
No te olvides SABER, QUERER Y PODER es la fórmula correcta al momento de elegir tu carrera profesional, ¡éxitos¡
REFERENCIAS
El autor es Docente del Colegio Particular “Alfonso Ugarte” desde el año 2000 al 2016
El Docente de la IEI CNI 3 “Antenor Rizo Patrón Lequerica”
Es miembro de la Red Filosófica Peruana
Fue asesor del programa Junior Achievement del año 2005 al 2015
Es Profesor del curso de Filosofía del CEPRE
Es Director de la consultora sobre Desarrollo Social GESA
Es ganador del premio nacional sobre Proyectos de Responsabilidad Social otorgado por el CITI BANK
