Me he convertido en preso de tu rasgada
mirada.
Soy una nueva
víctima de tu indiferencia.
Tus caricias engatusaron mi
alma llenándolo de falso querer.
¿Por qué? extraño tanto tu amor que
nunca existió.
Decirte lo mucho que te quiero, se
pierden sin efecto alguno dentro de tu ser.
El son de tu voz, como melodías de
sirena se apodera de mi voluntad.
Mendigo de amor me aferro a tus besos
limosneros.
Aun sabiendo que mi cuerpo no soportara
más, mis pensamiento se niega a dejarte ir.
Cual juguete usado, tirado en una
esquina estoy.
Conquistar tu corazón, sea convertido
en mi sentencia de muerte…..
Rojex