DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD

Por Roberto Carlos Quintana Villavicencio
Lic. En Filosofía y CCSS

El amor es un réquiem de un buen momento sensorial, el amor es beber de la cicuta porque sabes que al final te envenenara y terminaras matando tu sentir hacia esa persona que ese momento la considerabas excelsa y ahora la tomas como profana, el amor tiene ese tomismo donde fusionas lo ideal y luego conoces lo real, se presenta como algo perfecto y se conoce después la imperfección, el retrato impresiona, la vivencia distorsiona y opaca la brillantes del gusto; el amor se cansa es por eso que es sostenido por la legalidad paternal o si puedes y tienes empeño por la pensión , pero al final acaba, es mentira si insistes en ese idealismo auto positivo de que puede haber reconquista, la costumbre impone compromisos pero atosiga el alma y malea el purismo asceta del amor de esencia.

El amor no tiene nada de malo si no tuviese a la polaridad del odio, amor y odio se mueven casi al límite, de allí que encuentras en tu memoria a personas que has amado intensamente y luego los has odiado vehementemente, se han hecho grandes obras por amor, pero más por odio, el amor mueve pero el odio mueve más, el odio ha destruido mucho más que lo que ha construido el amor, el amor te genera y cosechas aprecio, cultivas cariño, ganas ternura, pero con el odio obtienes venganza, alcanzas satisfacción , logras desquite, por eso hay personas felices en este mundo no porque aman, sino porque el fruto de sus odios los mantienen bien.

El amor es una persona y tiene su distinción , no la amas por ser bonita o guapo, no la amas por tener más propiedades y bienes , no lo amas por ser malo o bueno, pecador o virtuoso, lo amas y ya, es inexplicable solo se acepta, porque a pesar de que intentas comparaciones y veas que hay mejores o peores que ella o el, concluyes que algo los une, un ente los ata, un apeiron, un arje los sostiene, han insistido en terminar pero la ley de la gravedad los mantiene juntos, han perseverado en irse cada uno de su lado, pero estas allí , están allí en contra de todo y de todos, pero están, no por orgullo de no aceptar su derrota amorosa sino porque encuentran los dos que es lo único que tienen y nadie más ocupara ese ámbito, ese lugar, es “fuerte como la muerte el amor” cuando no hay reemplazo, cuando no hay ese famoso dicho “un clavo saca otro clavo” , nacieron el uno para el otro, se untaron y se necesitan y a pesar de que haya obstrucciones, personas, objetos que los separen, tarde o temprano nuevamente se juntaran porque ese es su destino, su determinismo social, su relativismo absoluto.