Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía y CCSS
En Pasco toda intención de revocatoria tiene varios propósitos de los cuales lo último e inalcanzable es anular a la autoridad, derogar su administración y suprimir a su gestión.
No confió en quienes asumen esa bandera, más aún cuando han sido parte de gestiones municipales y regionales anteriormente, manchan así el reto, percuden la misión y muestran desconfianza en la población.
Cuando un grupo impulsa un proceso de revocatoria persiguen primero la negociación debajo de la mesa, están motivados no por el ideal popular sino por usar la voluntad del pueblo y capitalizarlo canjeando por obras, proveeduría y si son más baratos por un puesto de empleo en algún rincón de la administración regional.
¿Merece ser revocado el gobernador? por supuesto, pero fue electo para un gobierno de 4 años y elegido por una mayoría que a estas alturas se dan cuenta que fue proterva elección, y queda aguantarse, soportar y aprender.
Pero ahora aparece un grupo pro revocatoria en un tiempo no perfecto, en un escenario incendiado por el covid 19, y con mensajes románticos y de pose idealista “moriré en el intento”, mejor dar la vida y el servicio por los pacientes con covid 19, mejor la energía habría que usarse para ayudar a los más pobres para hacerles llegar el pan y el arroz para sobrevivir en época de pandemia.
Si se ha de protestar, movilizar, luchar es para exigir el gasto efectivo del presupuesto, generación de empleos para los de Pasco, una política de meseta del covid 19 en la región y alentar que todos los funcionarios del gobierno regional con altos sueldos puedan donar mensualmente de sus sueldos y dietas para crear e impulsar los comedores populares para las ollas del pueblo que ya no se pueden raspar más, esa es la verdadera lucha que se debe hacer estos días.
Este año vivimos una emergencia en la cual exige a sus ciudadanos ayudarnos unos a otros cuidarnos unos a otros y el próximo año no habrá dinero para el presupuesto regional, habrá un bajón de las inversiones, y por lo tanto ninguna autoridad regional ni municipal saldrá bien de esto, queda solo la resignación.
Mientras tanto Rudy Callupe, Zumel Trujillo, Omar Raraz, Juan Carlos la Torre ya deben estar armando su plan “estrategos” y construir su base social de pre candidatos para la campaña del 2022, al ser este año perdido en términos de acondicionar candidaturas, el 2021 nos espera elecciones al congreso y presidencia del Perú, después ya será limitante el tiempo para las regionales y municipales del 2022, aún hay tiempo mientras tanto a cuidarse y cuidar.