PROMOTORES COOPERATIVOS: ¿QUÉ HACEN Y POR QUÉ DEBEN CERTIFICARSE?

Los emprendedores peruanos que se han visto afectados por la pandemia tienen en las cooperativas una opción para retomar su desarrollo comercial y es el promotor cooperativo el que puede brindarles toda la información necesaria para que accedan a los servicios de estas asociaciones.

Según explica la norma de competencias del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), los promotores cooperativos tienen, precisamente, la responsabilidad de impulsar los servicios, principios y valores de las cooperativas entre sus miembros y la sociedad, a través de distintas actividades como la difusión, la capacitación, la construcción de redes y alianzas, y la gestión de la información.

Voceros de la institución indican que estos promotores pueden obtener una certificación por cada competencia, si demuestran que su trabajo cumple con los más altos estándares de calidad. “Pueden acceder hasta cuatro certificaciones si demuestran un buen desempeño laboral en rigurosas evaluaciones a cargo de las entidades certificadoras autorizadas”, señalaron.

La primera de ellas es la difusión de servicios y beneficios, la cual consiste en dar a conocer las prestaciones de la cooperativa a través de materiales claros, sencillos y apoyados en recursos visuales. Todo ello debe trabajarse con un plan de difusión, el cual debe monitorearse de acuerdo a un cronograma.

Asimismo, otra competencia que se puede certificar es la de fortalecimiento de capacidades, en donde los promotores diseñan y ejecutan sesiones de capacitación respecto a los principios y valores de las cooperativas. Para ello, los promotores deben usar un guion metodológico y material gráfico.

También está la competencia de construcción de redes y alianzas, la cual facilita acciones en conjunto con otras instituciones afines; y la competencia de gestión y difusión de buenas prácticas de responsabilidad social corporativa y testimonios en medios de comunicación tradicionales o digitales.

Para el promotor cooperativo certificado de Apurímac, Ronel Huacho Félix, la certificación de competencias es sumamente relevante porque sirve de “carta de presentación” ante convocatorias laborales y garantiza que el promotor cuenta con los conocimientos y las habilidades para hacer bien su trabajo.

En esa misma línea, Tula Barazorda, promotora cooperativa certificada de Cusco, opina que la certificación es clave en el desarrollo laboral porque enriquece el currículo. Además, sostiene que es “más valioso aún para aquellas personas que no tienen un documento que sustente los saberes y el buen desempeño que adquirieron en la práctica laboral”.