JNE AFIRMA QUE PARTICIPACIÓN DE DIVERSOS ACTORES GARANTIZA QUE NO EXISTA FRAUDE ELECTORAL

Entre ellos se encuentran miembros de mesa, personeros, PNP, FFAA, Ministerio Público y observadores nacionales e internacionales

La participación de diversos actores que cumplen la función de fiscalización del proceso electoral, además de la labor propia de los organismos electorales, garantiza que no ocurran actos que puedan atentar contra la voluntad popular, reafirmó el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

La institución recordó que, en el momento del conteo de votos, dentro del local de votación se encuentran los miembros de mesa, personeros de local de votación y personeros de mesa; así como personal de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y del JNE.

Existe, además, resguardo interno (a cargo de la Policía Nacional-PNP o Fuerzas Armadas, según corresponda) y resguardo externo (PNP), así como intervención de representantes del Ministerio Público y de miembros de las misiones de observación electoral nacional e internacional.

Al local de votación, de acuerdo con los procedimientos establecidos, no pueden ingresar ni salir personas luego de la hora de cierre de dicho recinto y el material electoral sale con resguardo policial y/o militar para el repliegue a la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE) o sede de la ONPE, respectivamente.

De existir un supuesto fraude significaría que todos los actores se encontrarían involucrados y que hubieran actuado de manera articulada y con el único fin de manipular las actas electorales, lo cual resulta irracional y logísticamente imposible, asegura el máximo organismo electoral.

El JNE precisa que, durante los comicios, la labor propia de las tres entidades que conforman el Sistema Electoral (JNE-ONPE-Reniec) también dificultaría la materialización de actos de fraude, tal como señalan las reiteradas denuncias de algún sector disconforme con los resultados de las Elecciones Generales 2021.

Ello significa que también se requeriría de la participación y articulación de todo el sistema electoral, desde los titulares de esas instituciones hasta sus aparatos operativos y logísticos, para una eventual alteración de la decisión ciudadana.

Las leyes orgánicas de estos tres entes, subraya el JNE, les confieren funciones diferentes y específicas, pero que en conjunto permiten el adecuado desarrollo de un proceso electoral y por consiguiente garantizar la voluntad popular.