DECLARAN PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN AL “LIBRO DE ACTAS CANDIDATOS INSCRITOS DE 1956

En dicho documento se registra la primera participación de las mujeres en unas Elecciones Generales, como candidatas para diputadas y senadoras

El “Libro de Actas Candidatos Inscritos de 1956”, custodiado por el Archivo Periférico de la Secretaría General del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en el que se registra la participación, por primera vez, de las mujeres en unas Elecciones Generales, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

Tal declaratoria fue oficializada por el Ministerio de Cultura, mediante Resolución Viceministerial N° 000145-2024-VMPCIC/MC, rubricada por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Haydee Victoria Rosas Chávez, y publicada en el diario oficial El Peruano el último sábado 1 de junio.

El valor histórico-institucional del referido documento se da en atención a que éste registra la primera participación femenina en comicios nacionales, específicamente 30 mujeres candidatas para diputadas y senadoras en las Elecciones Generales de 1956.

“Posiblemente, no exista otro documento similar en todo el país que registre esta valiosa información, ya que en ese momento solo existía el Jurado Nacional de Elecciones como único organismo del Sistema Electoral”, precisa la resolución viceministerial en sus considerandos.

Refiere, asimismo, que el valor científico-documental se encuentra en que el documento presenta un notable potencial como fuente primaria para la investigación histórica, porque evidencia la lucha por los derechos por la ciudadanía para las mujeres y marca un hito por la elección de nueve de 30 candidatas para el Congreso de la República.

Igualmente, subraya su valor social, ya que registra los departamentos de procedencia de candidatos y candidatas, y cuántas de estas últimas postularon para ser senadoras y diputadas. Con ello, considera, “se dio un cambio sustancial en el mapa político y cuantitativamente se ampliaron las cifras de electores”.

Aunque precisa que ninguna de las candidatas del sur fue elegida, a diferencia del centro, del norte y del oriente (selva), “se ha considerado –señala la norma- como un triunfo de las mujeres de dichos lugares y como una respuesta relacionada con la herencia cultural en esos espacios, donde hubo presencia de mujeres curacas, sacerdotisas y guerreras”.

Indica que también cuenta con un valor antropológico por el significado que lleva en sí mismo de ser el símbolo de reconocimiento o contribuir con el reconocimiento de la ciudadanía de las mujeres y de los derechos que ello representaba.

El reconocimiento del documento como Patrimonio Cultural de la Nación fue solicitado por la Presidencia del JNE, mediante Oficio N°000193-2024-P/JNE, lo que fue notificado a través de la resolución, que se envió conjuntamente al Archivo General de la Nación, para los fines consiguientes.