La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, a través de la página de laCampaña Todos Somos Bagua, ha difundido este video con las declaraciones de Merino Trigoso Pinedo, uno de los 53 acusados en el caso "Curva del Diablo" -23 de ellos, indígenas-, que juzga los hechos ocurridos el 5 de junio de 2009 durante el llamado "Baguazo", en el que perdieron la vida 12 policías, 5 civiles y desapareció el mayor de la policía Felipe Bazán.
Merino Trigoso, ex alcalde de la provincia de Condorcanqui (Amazonas), es procesado como autor intelectual del delito de homicidio calificado y lesiones graves. La Fiscalía solicita para él 35 años de prisión.
La Campaña #TodosSomosBagua presenta este testimonio como uno de "los que esperan justicia a 5 años del Baguazo". La entrevista fue concedida un día antes de que Merino Trigoso, sobre quien pesaba una orden de captura, se entregue a la justicia.
Trigoso explica "cada cuenca tiene una organización y hay discrepancia para cualquier problema político, problemas de clanes, pero cuando se trata de tierra, de flora y faúna de nuestro hábitat, ese es un solo corazón, un solo pronunciamiento, una sola mente: unidad".
"El día 5 de junio de 2009 se ha manchado las manos el señor Alan García. Usted Señor Alan García, escúcheme (...) pedimos a la justicia peruana que usted también tiene que ser juzgado, usted también tiene que sentarse en el sillón de los acusados, usted y sus socios, su banda de ministros", exclama el líder indígena.
De acuerdo al Instituto de Defensa Legal-IDL, organismo que ha asumido la defensa, "del total de acusados intervenidos en el 2009, ninguno presentó resultados positivos en las pericias de absorción atómica; en éstas hubo ausencia de plomo, bario y antimonio lo que indica que jamás dispararon. Y según los certificados de necropsia realizados, la causa de la muerte de los efectivos policiales fue por proyectiles de armas de fuego – PAF"
La próxima sesión del juicio está programada para el 26 de mayo, se escuchará el requerimiento fiscal y empezarán los interrogatorios a los acusados.
(lamula)
