“EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA”

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

Para todo aquel que leyó la obra literaria del Nobel Colombiano “EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA” es un himno a la acción de enamorarse épicamente, Florentino Ariza es de esos varones admirables que aman hasta la muerte aunque en el camino trampeen con otra; como muchos en la vida que aman a su varón o a su mujer, pero amar es otro ente y querer es otro rollo, amamos a una pero queremos a muchas.

Practicar ese asunto en el humano es realmente antiético e inmoral para los parámetros del idealismo común y corriente, ya que el idealismo te acepta un amor, pero no varios quereres, mientras que para el materialismo uno puede amar a muchas y a muchos, ya que allí enclava esa frase “el amor no muere, solo cambia de persona”.

Y en esta novela que habla del amor, tenía que haber una mujer, sin mujer no hay amor, ya que entre hombres es atracción, deseo, tenencia; pero Fermina la mujer amada para siempre, es como muchas mujeres que son amadas por alguien para siempre aun así no estén o no se lleguen a casar con ella. Fermina es la chica ideal, la musa eterna, la mujer que amaras para toda tu vida, aunque no estés con ella, pero al final dicen que el amor convence y la pasión solo vence, Fermina es aquella dama que por razones racionales tiene que seguir el protocolo, la formalidad y la aceptación de la norma social, dejar al amor por el deber, por eso tiene razón cuando en “Juego de tronos” la serie televisiva se diga que “el amor es la muerte del deber”.

Y allí está también Juvenal, el esposo, el marido por conveniencia, por oportunismo, Juvenal es el varón que todo padre y madre desea para su hija, el que tiene plata, profesión y pinta para ser aprobado sin oposición, dígame usted, ningún padre quiere dejar a su hija con un misio o un soñador y con uno que quiere cambiar el mundo, los padres siempre desean que el yerno sea un clavo y no un martillo en la rutina social. Juvenal es eso el tipo dedicado que cree que su mujer le es leal, y virtuosa, es aquel que acepta su situación, de que su mujer no lo ama, pero eso que importa si al final todos los días se acuesta contigo, no te hará el amor pero es tuya, así hay varones que se conforman con solo tenerla y no poseerla.

Recomiendo leer la obra y si no puedes, ve la película, allí entenderás que el amor es una pendejada donde triunfa la persistencia, que las relaciones de enamoramiento son mejores que los matrimonios, y que solo la muerte puede hacer posible que los amantes vivan su amor, allí entenderás que en verdad uno puede amar en su vida solo a una pero querer a muchas; entenderás que “el corazón de una mujer es un profundo mar de misterios” como dice Rose De Witt Bukater en la película Titanic, pero el corazón de un varón “es engañoso y falaz” como dice los libros canónicos.