Los cerreños, hasta ahora, habíamos escuchado de alguna teoría especulativa en el sentido que la vida en la zona alto andina acarrea implícito ciertas maldiciones.

Ahora, leal a dicha propuesta, la bancada fujimorista se aprestan presentar proyectos de leyes para la construcción de cuatro cárceles ubicadas a más de 4,000 msnm, uno de estos, precisamente, en Cerro de Pasco (la ciudad más alta del mundo). La que se sumaría a la reciente inaugurada cárcel en la localidad de Cochamarca, Vicco, Pasco.
Desde luego, no debemos los cerreños permitir ello. Basta ver lo que viene ocurriendo en Challapalca. Allí, debido a la presencia de los allegados a los 144 internos de alta peligrosidad recluidos en dicha cárcel, la inseguridad en la zona y aledaños ha aumentado de manera alarmante.
La respuesta cerreña es concreta: si se pretende, en todo caso, infringir aflicción sobre la calidad de vida de los reos más avezados, más acertado para ello es una cárcel en el crudo, desolado y caliente desierto costeño.
En todo caso, lo que queda expuesta, finalmente, es solo la supina ignorancia que conlleva esta propuesta fujimorista: El laureado neurólogo británico Oliver Sacks, ha demostrado que cuando el organismo humano se ve atacado por un mal ya sea físico o psicológico, se pone en marcha una respuesta insólitamente creativa y única como defensa paralizando los efectos del amenazante mal. Esto es, luego de un pequeño trance de afectación (digamos por el crepitante frío o extremo calor) el organismo humano se adapta a tales circunstancias y enseguida se repone y todo sigue igual. ♣
Everto Carhuaricra Meza
Cerro de Pasco – PARAGSHA
#963994509.