¿Leer es estar adelante?

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En filosofía

En el mes de las letras y del arte se promueve la lectura, se enfatiza en la necesidad de la erudición, se gratifica al escritor, se loa a quien lee, y se hace culto a lo escrito, se escupe a lo ágrafo y se estupidiza a quien no sigue la moda de abril, luego viene las fiestas de mayo y todo el rollo de ser culto pasa a ser fiestero, rimbombante, dilapidador y lo racional languidece ante lo simbólico, ante la fe, ante lo falaz.

Hay plan lector, la lectura se ha vuelto obligatoria y bien reglamentada, se premia a quien lee y comprende, incluso hay un examen anual en la cual si el Maestro (a) logra resultados por encima del promedio en sus alumnos son reconocidos con dinero en efectivo por el Estado Peruano.

Hay libros por doquier, libros que se entregan a cada estudiante sin costo, los libros ahora son variados, distintos y variopintos, somos una sociedad con mucha cultura pero sin culti leídos, hoy hay bibliotecas llenas de vademécums pero ridículo de humanos, hay acceso a textos en digital a través de la internet pero es lánguido su consumo, hay saber pero no hay consumo de ese conocimiento.

El “ctrl c y el ctrl v” se ha impuesto, los adolescentes y jóvenes en su gran mayoría prefiere esa fórmula para apretar el tiempo y no tener esa pérdida de período llamada lectura, hoy se contratan lectores que hacen sumillas de libros para los clientes afanados en otras labores más pragmáticas que hacer esa paciente actitud de leer.

Las descendencias de hoy ojean lo que les sirve, repasan lo que es útil en su formación, lo que se les impone en la curricula, lecturan lo que vendrá en el examen, leen lo que preguntara el Docente o lo que requieren saber, entonces esta sociedad vuelve pragmática la lectura.

Por eso si hay una edad donde tienen oportunidad de imponer los adultos a la lectura es solo en la escolaridad y algo en la Universidad, tecnológico o pedagógico, después los seres humanos solo leen lo que vendrá en la evaluación, lo que preguntara el sistema de calificación.

¿La sociedad lee? Claro que sí, y más que antes, nuestro problema es el contenido y no el proceso, dime que lees y te diré en que nivel de cultura estas, porque una cosa es leer los contenidos de diarios chabacanos y otra es leer un libro clásico o culto sobre alguna ciencia.

La sociedad peruana en cifras lee más lo chabacano que lo culto, ve más lo caco y poco lo puro , escucha más al chistoso que lo sesudo, se deja influenciar por el rumor y deja de lado a la evidencia, cree más en el dicho que en el hecho gnoseológico de la verdad.

En fin leamos lo que nos interesa, leamos lo que nos importa, leamos lo que necesitamos, leamos lo que requerimos para calmar la necesidad o el temor que nos acoge, leamos lo que en tiempos vacíos nos permita la casualidad, al final cada tiempo tiene la lectura que uno requiere.