PAÍS DE CACOS

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En filosofía

Un ex presidente reo, otro con orden de captura internacional y otro reciente enclavado con prisión preventiva, otro con señales de que también estaría en el club de los que joden y hacen del Perú ese país del que decía Basadre “que es un gran problema, pero también una gran posibilidad”.

¿Porque roban al pueblo los que llegan al poder?, ¿que los impulsa a pedir diezmos?, ¿ que los motiva a solicitar el plus de la obra?, y no roban solo los pequeños sino también los medianos y ahora se demuestra al parecer que robaban también los presidentes, los que el pueblo eligió para dirigir la primera magistratura del país, si roba la cabeza del país todo es lo demás viene por gravedad , roba el empresario, roba el ministro, roba el director de proyecto, roba el jefe, el empleado, roba el peón y hasta el portero, todos le roban al país solo que unos van presos rápido, otros demoran y otros que saben robar casi nunca van a la cárcel.

Todo le roban al Perú, todos sisan del patrimonio nacional, todos son cacos en este reino de rateros, en este espacio del planeta donde robar es normal y saber robar es premiado por la amnesia social de la masa ignara, iletrada e incrédulo de la buena y correcta moral.

Saquearon las sub culturas pre incas a los Hurin y Hanan cuzco, saltearon los Pumpush a los Yarush, Desvalijaron los Huancas a los Xauxas, los Lauricocha a los Kotosh, los Incas a los Chancas, robaron los invasores españoles a los indios, fueron ladrones con licencia los de la época colonial, fueron cortabolsas los primeros gobernantes que el país eligió, fueron picadores casi la mayoría de gobernantes, alcaldes, prefectos, y presidentes que tuvimos.

Somos un país acostumbrado a ver ex jefes de Estado en la cárcel por randas, tan habituados estamos que el prójimo robe a otro, que el ciudadano sise a otro es veteranía normal en nuestro diario vivir, no nos sorprende el despojo, no nos asombra el pillaje, no nos pasma la rapacería, ¡qué país tan anestesiado por la inmoralidad y la impudicia!

¿Qué nos sorprende?, ¿qué nos hace reaccionar con horror y espanto lo que la televisión nos muestra, la radio nos comenta y la internet nos ilustra? ¡Hipócritas! ¿Acaso no roba el empleado público que saca copias de la tarea de sus hijos de la fotocopiadora de la institución?, ¿no roba aquel que utiliza movilidad del Estado para llevar a sus hijos a la escuela o al colegio?, ¿no roba aquel que altera boletas de venta declarando que gasto tanto cuando en verdad gasto menos?, ¿no roba el que altera la balanza?, ¿no roba aquel que utiliza bienes del Estado para su uso personal?

País de saqueadores, ayer, hoy y no sé si mañana, de razón estamos jodidos, somos un país primitivo en ética, un país lacónico en moral, fracasado en justicia, sin rumbo axiológico, con ceguera nacional.