Un sujeto en evidente estado
de ebriedad salvó de morir atropellado cuando el conductor
del bus de la empresa Raza no se percató de la presencia de esta persona en
medio de la calle cuando retrocedía para estacionarse impactando contra el
sujeto hasta hacerlo caer de forma
violenta. Un trabajador de la empresa de
transportes se percató del hecho y evitó que el conductor continúe su marcha hacia
un trágico final. El serenazgo de Yanacancha se dirigió al lugar en auxilio del
transeúnte pero este se negó a ser llevado a un centro de salud.