LA SOCIEDAD DEL ENGAÑO

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En filosofía y CCSS

Cada candidato presenta un engaño, solo que la artimaña de algunos es notable y de otros es difícil de ubicarlo, algunos candidatos falsean bien y otros fracasan en ese intento, mi abuelo decía de que si quieres ser político la primera norma de conducta es saber engañar, embaucar, la gente ama a quien la engaña y más aún si esta es efectiva y no se dan cuenta, según los psicoanalistas de la escuela de los constructivistas el niño muestra ser inteligente emocional e interpersonal cuando miente al padre y a la madre y estos dos se convencen de su mentira, ese niño y esa señal muestra de que en verdad pues un potencial buen político es aquel que desde niño comenzó a mentir bien y tan bien que le salió perfecto su trama.

Si a sus padres logro mentirles bien, de hecho, a su entorno social les será más fácil hacerlo, en cambio al niño a quien la sociedad le prohíbe mentir pues este crece limitado, cohibido, no atrevido, eso lo convierte en un buen ciudadano, correcto humano, pero la política no requiere de ese perfil, la política necesita hombres hábiles, ladinos, siseros, cacos por momentos.

Quizás por eso los líderes de la iglesia cristiana exhortan a sus seguidores no meterse a política ya que su reino no es de este mundo, y a pesar de que el texto sagrado mencione que “Dios pone y quita reyes” pues la democracia no eliges reyes elige gobernantes por cierto periodo de tiempo y de allí la contrariedad, a los reyes se les impone el poder, a los políticos democráticos la mayoría de un pueblo los coloca ante el poder.

Y a esos ciudadanos a quienes eligen a los políticos que dirigirán sus destinos por 4 años más optan de acuerdo a su nivel, conforme a su catadura moral de la mayoría, de acuerdo a su conducta parca, insensible o contraria a los que se expone, por eso la frase “los pueblos eligen a los gobernantes que merecen” por eso en estas elecciones los buenos en decir la verdad no ganan, los correctos en no ilusionar a las masas pierden, los buenos en ser probos fracasan.

Ganan los habilidosos, triunfan los diestros, los mañosos, los que poseen esa cualidad humana tan inherente al mal: el buen mentir, ¿te acuerdas de Lucifer disfrazado de serpiente cuando le mintió a Eva? Dios le dijo si comen del árbol morirían , la serpiente le dijo no morirás, le mintió bien solo que no fue tan especifico con la verdad, de todos modos iba a morir solo que después no ahora, el político es similar a la serpiente te dice la verdad a su modo y te falsea bien, te dice “te daré empleo” de hecho te va a dar pero no especifica fechas, habla “ no robare” de hecho él no lo hará lo realizaran sus testaferros, el político te dice “hare obras” de hecho lo hará pero no te promete específicamente donde, por cuanto, que, en fin.

Una vez más la sociedad del engaño elegirá a quien la engañe mejor.