El avance de la tecnología sea convertido en una herramienta fundamental para los medios de comunicación. En este mundo globalizado, nos ha permitido tener y a la vez compartir información de cualquier parte del mundo.
Pero también ha servido a sujetos amparados en el anonimato puedan mancillar honras. Las redes sociales son cada vez más sociales para la política. Los medio de comunicación sufren una metamorfosis muy acelerada obligando para algunos dejar de lado conocimientos doctrinarios. La ética, es algo que también se vio afectada por esta carrera de ser los más leídos o vistos.
Un claro ejemplo es lo ocurrido con el diario Correo, uno de los medios que nació en el centro del país. En su publicación digital hizo una afirmación bastante grave. Señaló la existencia de licor en la firma del acuerdo entre el Ministerio Público y la empresa de Odebrecht donde la empresa brasileña se comprometía a revelar los aportes económicos a la clase política en las campañas electoreras a cambio de la ejecución de obras. Por este acuerdo Odebrecht recibirá algunos beneficios en la investigación así como en el pago de reparación civil (monto bastante irrisorio y criticable). Esto fue aprovechado por los políticos para mostrar su indignación en las redes sociales.
Sin embargo, a los pocos minutos, los más acuciosos cibernautas se percataron que la fotografía usada en el artículo periodístico pertenecía al 2015 desenmascarando al medio sobre esta cruel infamia, y en respuesta el Correo borró tal afirmación a los pocos minutos.
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| Lado Izquierdo Correo |
Lo cuestionable, no sólo fue que el medio no corroboró la información o quizá lo hizo adrede, sino que en ningún momento se disculpó, ni aclaró el asunto. Tenga más cuidado con los medios que elija para informarse.
Xaúl C.
