Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía
El presente es un proverbio latino que significa "Soy un hombre, nada humano me es ajeno", porque las sanguijuelas de una parte de la humanidad creen y están seguros que son los dueños y amos del destino social, de la meta de las masas, ellos deciden que es bueno y que es correcto, son dogmáticos y piensan así, su pensar es tan cercado, obtuso y limitado que son ciénagas que hacen que la humanidad no avance.
Los hubo y los hay en cada época de la historia humana, los hubo mundiales, los hay nacionales y ni que decir de hecho hay referentes locales, ensalzan la antorcha de la corrección cuando su vida es una desfachatez constante, evocan la moral que según ellos es la máxima práctica de la honradez cuando en su hacer son oscuros y taciturnos compañeros del robo y el sacrilegio de conducta instintiva.
Esa forma de activismo humano se nota cuando son coordinadores de sector de barrio popular, o quizás dirigentes de asentamientos humanos donde se sientan en la mesa del poder barrial y son los iconos, los dioses del olimpo, los amos del saber y los reyes de las decisiones en nombre de las masas, de la popularidad; ni que decir de quienes han ganado para ser regidores o consejeros, cambian de ropa y que vistieron con overol ahora disfrazan con terno su real actuar, cogollan su mirar, hacen un estrado de su cuello y su cabeza ya mira por sobre todo.
Ahora los dueños de la verdad y amos del universo patronal de sus ciénagas electorales se llaman alcaldes y gobernadores, no muestran humildad ni para el amigo peor para el enemigo, simbolizan pulcritud, pero enrostran cada vez más y más fecalidad en sus poses baratas y esmirriadas de calentura y no de razonamiento.
Se les ha elegido para servir y al contrario se afanan día y noche de joder, de fregar, de fastidiar a la colectividad con sus creatividades de último momento, se les ha nombrado 5 o 4 años para mejorar la sociedad y lo que hacen es destruir, dar al traste y devastar lo construido al menos bien por anteriores líderes políticos.
Lo peor es que ellos están convencidos que es lo correcto, que es lo mejor y que nadie más que ellos para ser la parsimonia de la referencia sabia y erudita que hay en la actual sociedad donde gobiernan.
Haciéndoles una defensa, ¿quizás ellos sean al final un reflejo de los que somos como sociedad?, ¿quizás ellos sean lo que somos como pueblo?, al final son nuestros representantes populares y si una mayoría los eligió, pues significa que esa mayoría somos una mierda de ciudadano, de humano de especie.
“Nada humano me es ajeno…” por lo tanto la mayoría de la sociedad es “alienum puto”, basuras , mugres, bazofias , y nuestros representantes elegidos por las mayorías son super basuras, super mugres, super bazofias, super “alienum putos”.
