07 DE JUNIO UNA DERROTA CONVERTIDA EN TRIUNFO

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En Filosofía y CCSS

Escuche el discurso de un Director de colegio en un izamiento del pabellón nacional que por recato y humildad ciudadana me pidió no mencionarlo, pero vale el difundirlo, él esbozo la carta que Francisco Bolognesi Cervantes digirió a su esposa, antes de la jornada lóbrega, frustrante y derrota de parte del ejército peruano en la batalla de Arica.

Celebramos nuestra derrota cada 07 de junio, y lo llamamos DIA DE LA BANDERA, fue aplastante el ejército Chileno, la ventaja sobre nuestra tropa era de 1 a 10, era un enfrentamiento descarado, como si un joven de 12 años se pelee con uno de 5 años, a los chilenos les sobraba pertrechos, armas, hombres, municiones, y todo de nivel moderno, para la época ,mientras que el ejército peruano armado con la voluntad del coronel Bolognesi y la ayuda del Coronel Alfonso Ugarte que prefirió luchar por su patria y no casarse con el amor de su vida e irse a vivir a Europa , Alfonso Ugarte decidió defender a su país y no largarse cuando las papas queman y que mejor con su amada al cual amaba, pero su amor a su nación era su icono existencial, he allí la valiosa gesta de esta derrota plasmada en triunfo para la historia.

Bolognesi de 62 años, coronel en retiro, ya con los años cargados de muchas batallas, está en bajada, pero cuando Chile nos declaró la guerra, abandono su retiro y sin la ayuda del Estado dominado por un gobierno de un presidente ladrón y corrupto, él , si el propio Bolognesi con el auspicio financiero de comerciantes, empresarios y personas filantrópicas armó la defensa del sur peruano en la zona de Tacna, logro defensas significativas del territorio que le toco preservar, sin embargo llego la ciénaga del 07 de junio y días anteriores se sabía del poderío militar Chileno a comparación del peruano, y los futuros derrotados recibieron la oferta de rendición del enemigo, al cual el Coronel respondió con esta magnánima frase “tengo deberes sagrados que cumplir…”,luego se dio la batalla y perdimos.

Después se conoció los detalles de esta masacre, de cómo un grupo de 1500 peruanos fueron masacrados, vejados, y encima repasados por el ejército chileno, un viejo grande como el Coronel Bolognesi que murió “hasta quemar el último cartucho”, un joven coronel como Alfonso Ugarte y Vernal que puso su fortuna económica al servicio de la patria y sacrifico la felicidad de la futura familia por su patria, Ugarte al ver perdida la batalla y notar que una bandera peruana caída, la recogió enfundo su caballo , descolló sobre los chilenos que lo rodeaban, herido, miro al mar, el horizonte, y se lanzó al mar en su propósito de que la bandera no caiga rendida, vencida.

Después se conoció la carta que dirigió el gran viejo Coronel francisco Bolognesi a su esposa, de las frases se rescata esta: “Dios va a decidir este drama en que los políticos que fugaron y los que asaltaron el poder, tienen la misma responsabilidad. Unos y otros han dictado con su incapaz conducta, la sentencia que nos aplicará el enemigo. Nunca reclames nada, para que no crean que mi deber tuvo precio. Besos para ti y Margarita”

Hoy no hay batallas ni guerra que el país afronta, pero hay otras batallas que liar, la competencia comercial entre países, la identidad que está siendo atorada por culturas alienantes en nuestra niñez y juventud, la lucha contra la corrupción que es la guerra sin cuartel que debemos apoyarla, la lucha contra la pobreza, el hambre, las enfermedades y por sobre todo la extrema delincuencia azote de estos tiempos en toda ciudad.

“Nunca reclames nada, para que no crean que mi deber tubo precio” eso hace grande a una nación, pero como ahora todo vale y hay que pagarles, no construimos nación, no tenemos el deber sagrado de servir, solo tenemos la conchudez de pedir viáticos, dietas, bonos, productividad, que de hecho por razones de desarrollo social es nuestro derecho, pero vamos hay asuntos en las cuales, autoridades, funcionarios, empleados y ciudadanos fuera del sistema estatal exprimen a la patria y la vacían, la despellejan, y la aprovechan, somos los que somos por lo que somos.

Aprendamos de los héroes del Arica, el deber, lo sacro, la visión de hacer mejor país con el sacrificio de sus vidas y de todo lo que tenían, esa derrota fue convertida en triunfo porque marca el ejemplo de ciudadano con su país, con su Perú.