
El menor tenía el arma blanca en su cuello amenazando con realizarse cortes mientras realizaba disturbios y amenazaba a los demás con el pico de botella en la otra mano.
El inconveniente habría surgido por el cambio de las “mamitas” como son conocidas las mujeres que tiene a su cargo a los menores. Familiares de los niños que permanecen en el lugar se encuentran preocupados y piden que sea llevado a una institución especializada para que reciba tratamiento. Aseguró en diálogo con Pasco Libre el responsable del serenazgo manifestó por fortuna no hubo heridos.