En el país hay dos procesos que impulsan la calidad educativa y a pesar de ser diferentes están estrechamente relacionados. Se trata de la acreditación y la certificación de competencias que impulsa el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
El primero de estos procesos es un reconocimiento a los programas de estudios o instituciones educativas que, luego de autoevaluarse y pasar por una evaluación externa, demuestran el logro de los estándares de calidad establecidos por el Sineace. Es decir, demuestran que están a la altura de los más altos estándares de calidad.
Por otro lado, la certificación de competencias es el reconocimiento a los peruanos que saben hacer bien su trabajo. Aquí, a diferencia del proceso anterior, son las personas las que pasan por una evaluación en donde deben demostrar que son altamente competentes para brindar un servicio de calidad, ya sea que se dediquen a una profesión o a una ocupación productiva.
Estos dos mecanismos son fundamentales porque permiten identificar qué instituciones ofrecen una educación de calidad, así como quiénes son y donde están aquellas personas que brindan un buen servicio.
Además, permiten instalar una cultura de la calidad, pues incorporan procesos de evaluación que permiten mejorar constantemente el servicio que ofrecen las instituciones educativas y las personas.
DATOS:
Según reportes del Sineace, ya se han entregado más de 140 acreditaciones y se han certificado a unas 20 000 personas.
Para saber qué programas están acreditadas y qué peruanos están certificados, pueden visitar el sitio web del Sineace en www.sineace.gob.pe.
